La andrología, inicialmente estuvo ligada a la necesidad de la información correcta para la evaluación del factor masculino en la reproducción, luego su ámbito fue progresivamente ocupándose de las alteraciones de las funciones reproductoras, el climaterio masculino, problemas sexuales del hombre y diversas anomalías del aparato genital masculino. “La andropausia, como la menopausia en la mujer, está asociada a la declinación de los niveles hormonales. Sin embargo, en le caso de los hombres no hay un límite de edad en que esto sucede, la menopausia en la mujer suele ocurrir entre los 45 y 50 años aproximadamente, en los hombres la andropausia puede aparecer a los 45 o a los 55 o a los 65 o a los 70 años o incluso no ocurrir. Especialmente a partir de cierta edad el hombre puede comenzar a notar un cambio en su performance sexual. Existen diversos grados de disfunciones, desde muy leves hasta la impotencia por ejemplo que puede afectar a más del 7% de los varones, inclusive a individuos sanos”, sostiene el Dr. Omar Layús, del departamento de Urología y Andrología de Halitus Instituto Médico. El andrólogo evaluará los distintos factores de cada caso en particular, para contribuir a mejorar este aspecto de su vida. Sin embargo, no es necesario esperar hasta entrados los 40 años para realizar la primera consulta al andrólogo.
Causas más comunes de consulta:
Varicocele
Infertilidad masculina
Disfunción eréctil
Andropausia
Anticoncepción quirúrgica
Patologías del pene y el escroto
LA ANDROPAUSIA O CLIMATERIO MASCULINO
La andropausia es una realidad médica, psicológica y emocional que afecta a millones de hombres y a sus respectivas parejas. Implica cambios químicos y fisiológicos que influyen en el hombre en diversos sentidos, desde su visión de la vida hasta su capacidad para conseguir y mantener una erección. Como en el caso de la mujer, es una parte natural de la vida que, muchas veces, es difícil de aceptar para los hombres porque si bien no se produce una declinación de la función del testículo ni una interrupción en la capacidad reproductiva, implica muchas veces una disminución considerable de las facultades sexuales.
Según el Dr. Layús: “En esta etapa, la mayoría de los cambios se relacionan directamente con la declinación de los niveles sanguíneos de andrógenos, especialmente la testosterona –cuyo descenso comienza a partir de los 30 años- y esto se asocia a un incremento de la globulina transportadora de la hormona sexual. La testosterona es una hormona producida por el testículo, con múltiples funciones en el hombre, como son el mantenimiento de los caracteres masculinos, la función sexual, la masa ósea y muscular. Ambos procesos alteran los niveles circulantes de la testosterona activa o biodisponible, lo que conlleva a la aparición de síntomas como:
Disminución del deseo sexual
Disminución de la calidad en las erecciones, particularmente las nocturnas
Cambios en el humor
Disminución en la actividad intelectual
Disminución de la capacidad de orientación espacial
Fatiga
Depresión y ansiedad
Disminución en el volumen y fuerza muscular
Disminución del vello corporal
Disminución en la densidad de los huesos
Incremento en la grasa corporal”.
TRATAMIENTO DE REEMPLAZO HORMONAL EN EL HOMBRE
También es importante saber que el tratamiento de reemplazo hormonal puede llevarse a cabo vía oral, es decir, con una toma diaria, mediante la aplicación diaria de un gel o, con una inyección d depósito que tiene una duración de 3 meses. “En cualquiera de estos casos, se requieren una serie de controles antes de determinar un tratamiento de este tipo. El antígeno prostático es un estudio importante a realizarle a los hombres a cierta edad, todos los hombres deberían realizarse uno por año a partir de los 50 años. Esto permitiría la comparación año a año, es de relevancia no sólo el crecimiento sino la velocidad del crecimiento del antígeno prostático. Y en este aspecto hay dos cosas importantes a señalar. La primera es que es fundamental informarle al paciente que una semana antes de realizarse un estudio del antígeno prostático no debe tener relaciones sexuales ni andar en bicicleta no a caballo ya que estas actividades pueden elevar el resultado del antígeno prostático. Además, hay que aclarar que no está descripto en ningún estudio que provoque un aumento de las posibilidades de desarrollar un cáncer de próstata”, expresa Layus.
SIDELNAFIL Y SALUD
La famosa pastillita azul ha cumplido diez años ya y muchos son los hombres que se han beneficiado de sus efectos pero, ¿es siempre una buena opción? Si bien más y más hombres con disfunción eréctil hacen uso y a veces abuso del Sidelnafil, y la disfunción eréctil tiene en la pastilla una buena alternativa, algunos hombres jóvenes y sanos también se animan a probar sus efectos sin prever los riesgos o el consumo no recetado. “En aquellos casos en que la disfunción responde a problemas vasculares, es el medicamento correcto. Sin embargo, el medicamento debe ser recetado por un profesional luego de evaluar el estado de salud general del paciente para darle a conocer las contraindicaciones y asegurarse de que no toman otros medicamentos o que de alguna manera la píldora pueda poner en riesgo su salud”, dice el especialista.
Obviamente, el uso entre los adolescentes preocupa tanto en la comunidad médica como en la sociedad en general, ya que estos desconocen los riesgos a los que se exponen. Su ingesta puede causar dolor de cabeza, dolor muscular, baja de la presión arterial, urticaria, sordera y visión anormal y hasta podría provocar infartos por la falta de irrigación cardíaca.
El andrólogo explica: “Está indicado específicamente para el tratamiento vía oral de la disfunción eréctil en pacientes cuya circulación está dañada. Y tiene pocas contraindicaciones, fundamentalmente, está contraindicado para cualquier paciente que esté tomando medicación vasodilatadora coronaria, nitritos y nitratos, porque pueden potenciar el efecto hipotensivo. De todas formas, es importante la consulta médica fundamentalmente porque la medicación tiene contraindicaciones”.
CHEQUEOS ANDROLÓGICOS
“Cuándo acudir al andrólogo es una pregunta frecuente. La respuesta es simple y cada vez se consulta más. Se recomienda consultar al andrólogo en tres etapas de la vida del hombre: cuando es un adulto joven, sobre todo por patologías comunes como varicocele, disfunción eréctil situacional o bajo nivel en el espermograma pero, si el hombre presenta dolor testicular es indispensable la consulta no importa su edad. La segunda etapa de consulta sería la del adulto, a partir de los 35 años, en la que deben llevarse a cabo una serie de controles que continuarán y se intensificarán en la tercera etapa, la de la tercera edad. En todos los casos, existen algunas pautas a tener en cuenta para la prevención de dolencias asociadas al paso de la edad y así contribuir al bienestar:
Concurrir al médico anualmente. Una medida ideal es ir al médico de cabecera una vez al año para hacer un chequeo, aún sintiéndose bien.
Evitar el sobrepeso ya que la obesidad es un factor de riesgo de enfermedad cardiovascular y de diabetes. Y si bien reducir el peso es importante, el objetivo terapéutico es reducir la posibilidad de desarrollar trastornos cardiovasculares y metabólicos, como la hipertensión arterial y el aumento de lípidos en sangre (colesterol y triglicéridos).
Prevenir el cáncer de próstata. Tanto este tipo de tumor, como la hiperplasia benigna de próstata, tienen una prevalencia que aumenta con la edad -alrededor de un 50 y 80% respectivamente, a partir de los 70 años. A partir de los 45 años habría que realizar en todo examen clínico general, un tacto rectal que permite al médico detectar el estado de la próstata.
Practicar ejercicios físicos y evitar el cigarrillo, el alcohol y el estrés.