Es tan simple como pensar que una alimentación balanceada que permite a tu cuerpo funcionar de forma correcta también tendrá su efecto sobre los órganos reproductores; tanto en el hombre como en la mujer. Comidas habituales de mala calidad nutricional; pueden reducir las reservas de sustancias nutritivas necesarias para que los sistemas reproductivos puedan trabajar correctamente. Esto no es solamente válido en las mujeres; también los hombres que no consiguen ingerir cantidades adecuadas de ciertas vitaminas y minerales pueden tener bajos niveles de testosterona y alteraciones en el espermograma. Es por eso que toda pareja que proyecta la búsqueda de un embarazo debe realizarse una encuesta de consumo de alimentos; que permita determinar si está incluyendo nutrientes que favorecen la fertilidad”; explica la Lic. Lucía Molina, a cargo del Departamento de Nutrición de Halitus Instituto Médico.
Los nutrientes antioxidantes son todos aquellos elementos cuya función es eliminar del cuerpo los radicales libres que se producen como resultado de la oxidación celular. Si bien un número limitado y controlado de estos elementos son necesarios en el organismo; cuando la cantidad de radicales libres aumenta y se inestabiliza altera el ADN de las células; impide la renovación celular o modifica su normal funcionamiento. “Para evitar la aparición de radicales libres; es necesario por un lado, evitar aquellos elementos externos que aumentan el número de radicales libres como la ingestión de tóxicos -drogas, alcohol, tabaco- y ciertos alimentos ricos en grasas de origen animal. Pero además resulta imprescindible seguir una alimentación rica en productos vegetales, capaces de neutralizar sus efectos perjudiciales”, sostiene la especialista.
Betacarotenos, proveen vitamina A y se encuentran principalmente en zanahoria, espinacas, calabaza, albahaca, tomate.
Para ser capaz de reproducirse el cuerpo debe almacenar una cantidad mínima de grasa y es por esta misma razón que las adolescentes necesitan –entre otros factores- esa acumulación para que comiencen sus períodos menstruales. “Demasiado ejercicio físico o el hecho de ser demasiado delgada puede generar una disminución de esa acumulación de grasa y por lo tanto, que los períodos menstruales cesen. Es importante destacar que el peso corporal no siempre refleja la cantidad de grasa que un cuerpo contiene y que una mujer cuyo índice de masa corporal es menor a 17 tiene mayor probabilidad de que sus períodos sean más irregulares, comparada con las mujeres con un peso adecuado para su talla.
En el hombre también la escasa cantidad de grasa corporal puede afectar los niveles de testosterona. Por otro lado, el exceso de grasa en el cuerpo suele estar asociado en la mujer con períodos largos entre menstruaciones – de 35 días o más-, falta de menstruación e infertilidad. A su vez, un cuerpo demasiado pesado eleva ciertas hormonas por encima de los niveles normales, y esto puede inhibir la ovulación”, sentencia Molina.
El Dr. Sergio Pasqualini, Director médico de Halitus Instituto Médico, sostiene: “el subir o bajar de peso, ya puede expresarse en una alteración de la ovulación o en la producción de espermatozoides y es por eso que cada vez se le da más importancia a estar bien nutrido, y al peso ideal y a la actividad física. Todo está relacionado.
Cuando llegamos al extremo de que la amenorrea, esto es la falta de menstruación, es una expresión que acompaña el cuadro instalado de anorexia, esos casos extremos nos consultan a veces por amenorrea pero en general no nos consultan por deseo de embarazo. Sin embargo, nosotros en el Instituto vemos muchos trastornos menores alimenticios que pueden llevar a una infertilidad porque se altera ese eje, esa armonía interna que es la que va a facilitar la producción del óvulo en la mujer y los espermatozoides en el hombre. Y a veces resolviendo eso puede finalmente lograrse el embarazo. Amén de que el sobrepeso está acompañado a veces de trastornos endocrinos y, a veces, bajar de peso puede ser el primer paso para que las cosas funcionen”.
“Quiero agrega algo sobre los suplementos vitamínicos. Que engordan es un mito. Los suplementos vitamínicos y minerales no aportan calorías; con lo cual no contribuyen a aumentar de peso, simplemente son un complemento cualitativo a la dieta. El acido fólico es el suplemento nutricional más difundido en la etapa preconcepcional; ya que hay evidencia de que previene defectos del tubo neural como la espina bífida y la anencefalia.
La recomendación es incrementar la ingesta durante todos los años reproductivos. Pero también hay situaciones en las que tanto los hombres como mujeres deberían tomar un suplemento de vitaminas y minerales. Ingerir un compuesto que aporte cantidades apropiadas de todas las vitaminas y minerales necesarios; evita el peligro de tomar demasiado de una vitamina o mineral. En los casos en que además el nutricionista considera necesario un aumento calórico; hay que considerar la necesidad de incluir otras formas de suplementos; como son los calóricos proteicos que además de ser completos en vitaminas y minerales; aportan macro nutrientes como grasas, hidratos de carbono y proteínas”. Concluye la experta.
“Toda pareja que comienza la búsqueda de un embarazo debería realizar una evaluación de su alimentación; para que el licenciado en nutrición evalúe si es necesario realizar alguna intervención nutricional. No sólo en lo que tiene que ver con el peso corporal; la encuesta nutricional nos permite detectar de forma oportuna; aquellas personas que se beneficiarán con la inclusión de suplementos o simplemente; con una asesoría en cuanto a que alimentos consumir y en qué cantidades”; dice la nutricionista.
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