Queremos contarles que con la llegada de nuestro hijo un nuevo mundo se abrió para nosotros y nuestra familia.
Queremos brindarles en estas líneas toda nuestra gratitud porque, más allá de nuestro sueño cumplido, recibimos siempre apoyo y contención, tan necesarios para enfrentar este tipo de tratamientos, de parte de todo el personal de Halitus.
Ustedes son parte de la felicidad que hoy tenemos y estamos a su entera disposición en lo que sea necesario, porque después de haber recorrido un largo camino para lograr la llegada de Santino y de haber pasado por diferentes Centros especializados, estamos en condiciones de asegurar que la seriedad y profesionalidad que en su Instituto encontramos es única.
Los queremos mucho y ¡gracias por Santino!
Santino Kaploean, su mamá y su papá.
Noviembre de 2003