El 9 de diciembre de 2017 en uno de los quirófanos de Halitus la frase “Piensa bonito y sucederá bonito” pronunciada por la doctora Carolina Tomatis acompañaba la que, tras un intento fallido, era nuestra primera transferencia embrionaria. Dos semanas después un análisis nos confirmaba que nuestra niña estaba en camino. Desde entonces esas palabras se transformaron en un lema que acompañó nuestro embarazo y todo lo que vino después. Así de transformadoras son las palabras y así de maravillosa la ciencia cuando se ejerce con empatía.
El 14 de agosto de 2018 nacía Pilar, la porotina más linda del mundo, esa que llegó para mostrarnos que las dificultades se pueden superar, que ser padres después de los 40 es posible y constituye la experiencia más inmensa jamás comparable con ninguna otra.
También llegó para hacer crecer la familia que nosotros ya habíamos conformado cuando nos
enamoramos y empezamos a fantasear con la posibilidad de ser tres.
Pilar llegó a nuestras vidas para convertirnos en padres y mostrarnos que lo bonito sucede, pero no por obra del azar ni por arte de magia. Ocurre tomando decisiones adecuadas y confiando en médicos y profesionales que ponen su saber en juego, en pos de ese anhelo.
En tiempos en los que se recrea la esperanza, Pilar es nuestra certeza.
Contar nuestra historia en estos días es celebrar el coraje de haber atravesado la puerta de Halitus con todos nuestros sueños y haberlos puesto en manos de profesionales que nos acompañaron incondicionalmente: la doctora Carolina Tomatis, el doctor Sergio Pasqualini, el doctor Jonathan Filkelnstein, Clara con su calidez infinita.
Con 16 meses Pilar es el testimonio de que lo bonito ocurre no solo cuando se piensa sino cuando una ciencia ejercida con humanismo y compromiso se pone al servicio de la vida.
Ojalá nuestra historia, afortunada como la de tantas otras familias, sirva de estímulo y aliente a quienes aún están en la búsqueda…nuestra gratitud es infinita…
Lorena y Dante