Sabíamos desde el comienzo que nos iba a ser seguramente muy difícil tener nuestro bebé, ya que siendo médicos los dos conocíamos las complicaciones de la endometriosis y la cirugía previa que se me había realizado.
Por eso, en octubre de 1999 consultamos al doctor Pasqualini.
Después del fracaso de una fertilización in vitro con estimulación ovárica por drogas, fue él quien nos propuso a fines de ese año repetir el procedimiento pero con un ciclo natural.
Con controles ecográficos durante el ciclo menstrual hasta el momento de la ovulación, por medio de una punción se extrajeron los óvulos –había producido dos naturalmente, sin recibir medicación alguna-.
Después de la fertilización in vitro se realizó la transferencia de los dos embriones.
El día 21 de febrero del año pasado fue uno de los más felices de nuestras vidas. Pablo y yo nos enteramos ese día, según nos informó el Dr. Pasqualini, que ‘estábamos embarazados’…
A partir de allí vivimos un embarazo muy feliz, como el de cualquier otra pareja, disfrutando cómo crecía nuestro bebé en mi panza.
El 15/10/00 aquello que todavía parecía un sueño se hizo realidad: nació Pedro.
Hoy, la felicidad de estar los tres juntos es inmensa.
Parecía imposible y sin embargo, mientras escribimos este pequeño testimonio, está Pedro, con sólo cuatro meses de vida, aquí junto a nosotros: nos mira y sonríe…
Gracias enormes a Dios y al Dr. Pasqualini por darnos el milagro de tener hoy a Pedro con nosotros!
Bárbara Arrue y Pablo García Delucis