Uno nunca tiene la dimensión que es tener un hijo, buscarlo durante 5 años y siempre encontrar respuestas livianas. Hasta que se encuentra con una gran persona y un gran profesional como el Dr. Agustín, quién no sólo me hizo el tratamiento sino que también hizo suyo mi drama. Hoy veo a Francisca y Alegra, mis hermosas hijas, llenas de vida, felices y ¡sólo lloro de emoción y alegría!
Y de agradecimiento soy una mujer plena gracias a a la sabiduría y la calidez de este gran médico. Les deseo a todos Felicidades.
Los Morales de Rio Gallegos