Nuestra historia en la búsqueda del hijo…

Hola, Mariana !!!!!
Nuestra historia en la búsqueda del hijo que tanto deseamos con mi marido comienza después de haber perdido un embarazo muy avanzado que se logró en forma natural hace aprox. 10 años (con todo lo que eso implica...médicos varios, análisis, estudios, desilusiones, ansiedad, fracasos, frustraciones, etc.).

Hicimos el primer tratamiento en Fertilab en abril’04 ( ICSI directamente ), donde se logró el embarazo pero a las pocas semanas lo perdimos. Luego llegamos a Halitus donde encontramos un grupo de profesionales con mucha experiencia y con mucha calidez humana, que es muy importante por las emociones que están en juego durante este período. Otro nuevo ICSI en mayo´05 con resultado negativo, pero con esperanza, ya que pudimos congelar embriones y ( si me dan bien algunos análisis, me los transfiero el mes próx.).
Acá nos dieron la posibilidad de asistir a un ‘taller de relajación’, me lo recomendó el mismo Dr. Pasqualini, entonces probé…, realmente me pareció una experiencia distinta y confortante, ya que nunca había realizado este tipo de actividad. Es un espacio en el que uno se desenchufa tanto, que no es que una se olvide de la realidad, sino que me ayuda a controlar y tomar consciencia de mi respiración, de mi cuerpo, y logré aplicarlo en mi vida cotidiana. Siento que tengo la respiración más profunda y me ayuda a tomarme las cosas diarias con más calma, puedo controlar mis ansiedades y mis nervios, aunque al principio me costó poder aplicarlo, sentía que salía del taller y todas esas sensaciones ( angustia, stress, ansiedad…) volvían a su lugar y no lograba controlarlo.
Durante el tratamiento me ayudó mucho porque en este período es cuando una se siente con todas las emociones mezcladas y sobre todo con mucha ansiedad, y si bien, el resultado del trat. fue negativo, realizar los ejercicios de respiración me ayudaron a no sentirme tan mal y a poder recuperarme emocionalmente más rápido. Realmente lo recomiendo, y no sólo para nosotras, para ellos tambíen. Cambios no haría ninguno, porque tanto la música, los ejercicios, la iluminación y la profe ¡¡que es una genia!!, hacen que esté todo en perfecta armonía, (salvo algún bocinazo de la calle, que es externo). Bueno, Mariana, si me extendí mucho y querés resumirlo, estás autorizada, ja,ja.ja.

Un beso grande.