Luego de 27 años de matrimonio sin tener hijos, usted de pronto hizo posible un milagro que no tiene precio ni palabras.
A los 52 años de edad y en el primer intento por Fertilización in Vitro, quedé embarazada, y sin ningún tipo de inconvenientes. Gracias a sus periódicos seguimientos, tuve un embarazo maravilloso y un parto sin ningún tipo de problemas.
Hoy tenemos un varoncito hermoso, rubio, blanco, sano y fuerte de 11 meses.
Nuestro agradecimiento no tiene límites, por eso decimos siempre que Dios lo bendiga a usted y también a todo su equipo.
Nos ha devuelto la vida, todo.
Buenos Aires 21 de Abril de 1999