Los médicos y la ciencia permitieron que hoy Yanina ilumine nuestra casa - Halitus Instituto Médico - Líder en tratamientos de Fertilización asistida

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Los médicos y la ciencia permitieron que hoy Yanina ilumine nuestra casa


Soy Mónica Coronel, con mi marido, Eleuterio Aquino, teníamos muchas ganas de tener hijos, pero no había caso. Más o menos al año, mi esposo se hizo un espermograma en el hospital local y no salió ni un espermatozoide, lo cuál podía ser consecuencia de unas paperas mal curadas en la adolescencia. Entonces, los médicos nos dijeron que nos olvidáramos de tener hijos: «ni intenten tratamientos de fertilidad porque no tiene nada. Van a perder tiempo y dinero».
Fue una gran decepción, Eleuterio no quería ni hablar del tema ni tratarse, porque en esa época la esterilidad se relacionaba con la impotencia y lo vivía como algo vergonzoso.

Sin embargo, años más tarde mi ginecóloga nos recomendó consultar en el Hospital de Clínicas, y se comprobó que el semen tenía espermatozoides. Pocos pero lo suficientes para intentar lo que en aquel momento era una nueva técnica, el ICSI. Corría enero de 1998 y volvimos a soñar. entonces, fuimos al Hospital de Clínicas en donde iniciamos el tratamiento y fue allí donde nos derivaron a Halitus para realizar la aspiración y fertilización. Después de hacerme una estimulación ovárica , me aspiraron diecisiete óvulos y, de esos, quince estaban aptos para ser fecundados. Me transfirieron tres embriones. y estaba muy ilusionada con que fuera a funcionar, pero por desgracia, ninguno prendió. Otro seis óvulos fueron congelados para volver a hacer nuevamente otro intento después de seis meses más tarde o para cuando decidiéramos volver a intentarlo. Seis óvulos quedaron allí.

Con el fin de superar la decepción y recargar pilas, con mi marido nos fuimos unos días a Misiones y allí ocurrió algo que jamas hubiésemos imaginado: ¡volví con un embarazo natural! Según me dijeron estos embarazos en parejas como la nuestra ocurren muy pocas veces. ¡y justo a nosotros nos había tocados en suerte! Ese fue Nicolás; su llegada nos dio una enorme felicidad. Después de eso, pasaron más de diez años. Nico siempre nos pedía un hermanito, pero con mi marido pensábamos que no íbamos a poder dárselo porque ya había trascurrido demasiado tiempo y porque los milagros ocurren una sola vez. En el año 2010, recibimos un llamado del Instituto médico Halitus. Nos recordaron que todavía estaban los óvulos congelados y nos preguntaron que queríamos hacer con ellos, si queríamos donarlos o utilizarlos. Fue una llamada inesperada. a esa altura nosotros no teníamos ideas de que después de tanto tiempo podrían funcionar. El 30 de noviembre de 2011, después de mucho tiempo volvimos a ver al doctor. Nos aconsejo no dejar pasar mas tiempo. meses más tarde lo charle con mi marido y dijimos: «¡Hagamolo!. teníamos que dejar atrás el miedo a otro fracaso y ver siempre en positivo. En junio del 2013, descongelaron los seis óvulos guardados y, después de su fecundación , me pudieron transferir uno solo, era el único embrión con posibilidades, en mi cuerpo de casi 40 años. Estábamos jugando la última carta y nadie podía asegurar que iba a tener éxito. Pero quede embarazada. fue una emoción muy grande. Creo que tuvimos mucha suerte porque a veces, por más que uno quiera con toda el alma que ciertos deseos se cumplan, no se consiguen. El 5 de marzo del 2014, nació Yanina Daiana Aquino. Pesó 3,150 Kilos. los dos hombres de la casa eligieron su nombre. ¡Y lo hicieron a la perfección «Daiana» significa Luz y pureza y, cuando me transfirieron el óvulo fecundado, yo sentí eso: un puntito blanco, una lucecita. «Yanina» significa llena de la gracia de Dios.

Estoy convencida de que los médicos y la ciencia permitió que hoy Yanina ilumine nuestra casa y mi caso es apenas un ejemplo de lo que hoy se puede hacer por las mujeres y hombres que queremos y luchamos por formar una familia. También agradezco al doctor Sergio Pasqualini por el apoyo y el animo que nos dio en esos difíciles momentos. Si están en la búsqueda, no se rindan ni dejen que el miedo y la desilusión les ganen, sigan adelante y siempre en positivo. mucha suerte para todos y que Dios los ilumine como a nosotros.