Después de haber sufrido dos embarazos ectópicos, empecé a sentir que la posibilidad de ser padres estaba muy lejos. Fue en ese momento cuando Dios nos puso en el camino al Dr Pasqualini, quien con su ayuda física, emocional y económica nos tomó de la mano y empezamos a recorrer el camino hacia la maternidad.
Fueron dos FIV y tres ICSI, y muchos sentimientos, emociones, ansiedad, angustia,y tristeza cuando perdimos un embarazo en el tercer intento. Pero la fuerza y la constancia hizo que en el quinto intento, aunque no logramos el embarazo, criopreserváramos 8 embriones, de entre los cuales llegó un año después Olivia, muy hermosa, sana y con ganas de vivir, esperando en algún momento poder conocer un hermanito que por ahora vive en Halitus.
Claudia y David
Lavallol, Pcia. de Buenos Aires
20 de agosto de 1999