GIOVANNI

Llegué a Buenos Aires en febrero y con 28 semanas de mi segundo embarazo. Siendo franca, era todo nuevo para mí. Con mi embarazo transitando el tercer trimestre, mi nena de tres años comenzando un nuevo jardín y una mudanza sin terminar, yo no era más que un manojo de estrés. ¿Lo más importante y urgente en ese momento? No tenía obstetra que me acompañara en la etapa final al encuentro con mi bebé.

En una reunión con amigos mencioné que a solamente tres meses de mi fecha probable de parto todavía no sabía dónde iba a tener a mi hijo, y que se estaba tornando una tarea abrumadora encontrar a alguien de confianza, hasta que mencionaron a Halitus.
Busqué, me asesoré y finalmente llegué al turno con la Dra Ariana Santillán, a quien no tengo más que palabras de agradecimiento por su cálida manera de atenderme, pero sobre todo, por comprenderme y sostenerme desde el primer momento.

No lo niego, el tercer trimestre pasó volando y fueron dos meses y medio de seguimiento con la Dra Santillán, y sin embargo, la conexión fue tal que parecía que la conocía desde siempre, de toda la vida. Y eso, créanme, no es tan fácil de lograr y yo lo conseguí.

Gracias doctora Ariana por haber hecho más fácil y feliz el acercamiento a mi bebé de este lado de la piel. No pude haber tenido más suerte. Y gracias Halitus por el respeto y la atención en cada momento

Priscila