Gracias a la especial atención y afecto con que me trataron el Dr. Marcelo Martínez y la Dra. Sarto, quienes estudiaron mi situación y antecedentes y me medicaron con un medicamento para prevenir los problemas hematológicos y de coagulación, eso hizo posible revertir la situación y que yo disfrutara de un embarazo normal.
Esto significó no tener problemas de hipertensión, retención de líquidos y sobre todo, tener un bebé con un peso normal, sin padecimiento de sufrimiento fetal, retardo de crecimiento y los posteriores problemas y angustias de un bebé de bajo peso.
Mi experiencia con el tratamiento que me indicó la Dra. Sarto, permitió en todo sentido un embarazo maravilloso, el nacimiento de un bebé feliz y una vida en la que podría hacer una rutina normal, pero reitero que la calidez del Dr. Martínez y la Dra. Sarto hicieron el resto.
Pilar y Dario
15 de diciembre de 1999