Nació Daniela y ahora somos tres. Lo más maravilloso que me pasó en mi vida fue ver a mi hija en los brazos de su padre y acariciar su manito. Lamentablemente cuando nació no pude verla porque estaba dormida, pero gracias a Dios todo salió bien.
Daniella llegó a este mundo a las 36 semanas de gestación y estuvo en neonatología durante ocho días. Allí se aprenden muchas cosas, como por ejemplo a ser agradecido, ya que mi hija tenía un problema que no tenía ninguna gravedad.
También se aprende del dolor de los demás, papás que atraviesan por situaciones verdaderamente angustiantes, sin saber que será de sus bebés, pero en la Clínica y Maternidad Suizo Argentina la dedicación y el amor con que tratan a nuestros hijos es admirable.
Eso ya pasó. Daniela cumplirá tres meses el 12 de septiembre y es una bebé sana y hermosa. Y es por esto que sigo agradeciendo al equipo médico de Halitus y el doctor Pasqualini, la doctora Moisello y el doctor Marcelo Martínez. A cada uno de ellos les estoy agradecida de una manera distinta. Al doctor Pasqualini, por su honestidad, a la doctora Moisello por su contención, ya que estaba muy ansiosa por quedar embarazada y al doctor Marcelo Martínez por su dedicación durante mi embarazo, que se empezó a complicar en la semana 32, por presión alta y diabetes gestacional. Sus controles permanentes y su palabra siempre justa, hoy se traslucen en que Daniela es una beba sana.
Por todo esto no me canso de decir ¡gracias! en este mundo tan difícil, nos gratifica el alma encontrar seres humanos tan humanos que nos alegran la vida con una simple palabra que luego se refleja en la sonrisa de nuestra hija cuando nos mira.
Agosto 2003
Fernanda, Fernando y Daniela Dalmasso