La gestación por sustitución —también conocida como subrogación uterina o maternidad subrogada— es una alternativa para aquellas personas o parejas que no pueden llevar adelante un embarazo, pero desean concretar el sueño de formar una familia con hijos.
Consiste en un acuerdo de voluntades mediante el cual una mujer, llamada gestante, lleva un embarazo en nombre de otra persona o pareja, quienes tienen la voluntad procreacional.
Esta opción puede ser indicada en diversos casos, como por ejemplo:
Cabe destacar que no todos los países permiten este tipo de tratamiento. En algunos está prohibido, en otros no está regulado, y algunos cuentan con normativas específicas. Por eso, es fundamental analizar cada caso en el marco legal vigente del lugar donde se desea realizar el tratamiento.
La subrogación uterina en Argentina se puede realizar. Actualmente, en Argentina no existe una ley específica que regule la gestación por sustitución a nivel nacional. Sin embargo, el artículo 19 de la Constitución Nacional establece que «lo que no está prohibido está permitido». Este principio, junto con la voluntad procreacional expresada en consentimientos previos, libres e informados, ha sido la base de numerosos fallos judiciales que han avalado este tipo de tratamientos.
En Halitus, realizamos estos procedimientos solicitando una autorización judicial previa, contando con el acompañamiento legal del profesional que cada familia elija. Es requisito que la persona gestante tenga un vínculo previo con los futuros padres, como puede ser una familiar, amiga, conocida o persona de confianza.
Este tratamiento puede ser llevado a cabo con gametas (óvulos y espermatozoides) propias o donadas.
En Halitus Instituto Médico iniciamos nuestro programa de subrogación uterina en 2011. En 2013 obtuvimos el primer fallo judicial favorable en Argentina, en el que se reconoció como padres a la pareja con voluntad procreacional y no a la mujer gestante.
Ese caso pionero marcó un antes y un después, dando lugar a numerosos tratamientos y un crecimiento exponencial en las consultas recibidas.
Uno de los criterios fundamentales es que la gestante no puede aportar sus propios óvulos, diferenciando este procedimiento de la llamada “gestación tradicional” (practicada en algunos países como EE.UU., pero no en nuestro programa).
El tratamiento puede realizarse con:
Esta flexibilidad permite adaptar el tratamiento a cada situación personal, siempre con el acompañamiento de nuestro equipo médico y psicológico.
Nuestro programa está integrado en forma multidisciplinaria para acompañarlos de manera holística e integral, desde los aspectos médico y psicológico, con la asesoría legal independiente de quien consideren, durante todo el proceso del tratamiento, el embarazo e, incluso, después del nacimiento, tanto a los padres, como a la gestante y al niño/a nacido.
Más de 35 años de trayectoria: Desde 1987, Halitus ha acompañado a miles de personas en su camino hacia la paternidad. En este tiempo, han nacido más de 8.500 bebés gracias a nuestros tratamientos de fertilización asistida de alta complejidad.
Resultados comparables con los mejores centros del mundo: Nuestra tasa global de embarazo está alineada con estándares internacionales, reflejando el compromiso con la excelencia médica.
Abordaje integral y personalizado: Contamos con un equipo multidisciplinario que acompaña cada etapa del proceso —médica, psicológica y legalmente— tanto a los futuros padres como a la persona gestante.
Acompañamiento en la búsqueda de gestante: Aunque Halitus no proporciona gestantes, ofrecemos orientación y asesoría para que quienes no tengan una gestante identificada puedan iniciar la búsqueda entre su círculo de confianza (familiares, amigas o conocidas).
Experiencia comprobada: Más de 100 familias ya han concretado su sueño de formar una familia a través de nuestro programa, lo que nos posiciona como el equipo con mayor experiencia en subrogación uterina en Argentina.
Nuestro programa no solo se basa en la experiencia clínica, sino también en la generación de conocimiento científico validado por publicaciones especializadas. Estas investigaciones documentan nuestra trayectoria pionera en Argentina:
En Halitus no ofrecemos una base de gestantes. Para llevar adelante un tratamiento de subrogación uterina, es requisito que la persona gestante tenga un vínculo previo con los futuros padres.
Puede tratarse de una familiar, amiga, conocida o alguien de confianza que desee asumir voluntariamente este rol, con pleno conocimiento, consentimiento y acompañamiento profesional durante todo el proceso