Es una técnica que detecta aquellos espermatozoides que tengan el ADN fragmentado.
¿Cómo? Se incuban los espermatozoides con una enzima y con nucleótidos marcados. Los nucleótidos son las moléculas principales que componen el ADN y la presencia de una «marca» nos permite detectarlos en el microscopio. De esta manera cada vez que la enzima encuentre una rotura en el ADN del espermatozoide, colocará en su lugar un nucleótido marcado que se verá coloreado o fluorescente. Los que no presenten coloración serán aquellos con el ADN intacto.