Las células del cuerpo se alimentan y adquieren su energía de un tipo de azúcar llamada glucosa que necesita que el páncreas genere una hormona llamada insulina para que esa glucosa pueda ser incorporada al organismo. La diabetes es un desorden metabólico de múltiples causas, que se caracteriza por el aumento de los niveles de glucosa en sangre.
¿Cómo puede afectar a mi bebé y mi embarazo la diabetes gestacional?
Si el diagnóstico se hace adecuadamente y en forma temprana, y la mujer que sufre esta patología cumple con las indicaciones médicas, los riesgos de alteraciones fetales son los mismos que posee una mujer sin diabetes gestacional.
De no ser así, una glucosa elevada en el organismo de la madre pasa por la placenta al futuro bebé, cuyo organismo producirá mayor cantidad de insulina. Luego del nacimiento el recién nacido deja de recibir ese exceso de glucosa y la excesiva insulina producida supera los requerimientos de su cuerpo, puede derivar en hipoglucemia. Deberá evaluarse en cada situación para definir si se amamantará a ese bebé lo antes posible o se le proporcionará un tratamiento específico, dependiendo de la severidad del cuadro.
En el caso de la mamá, deberá controlar su glucemia 6 semanas luego del parto y recordar, aún cuando los niveles dieran dentro de parámetros normales, que tiene un riesgo aumentado de desarrollar una diabetes tipo 2 a futuro y que la mejor prevención es modificar aquellos hábitos que pudieran no colaborar: sedentarismo, alimentación no saludable, sobrepeso, etc. y realizar los controles periódicos adecuados.
¿Cómo se diagnostica la diabetes gestacional?
Se deberá realizar una curva de glucemia entre las semanas 24 y 28 de gestación a todas aquellas mujeres con «factores de riesgo» para desarrollar diabetes y que son: las mayores de 30 años, las que tienen antecedentes de macrosomiafetal previa (peso al nacer mayor a 4 Kg.), con antecedentes familiares de diabetes gestacional previa, así también como de diabetes y obesidad.
¿Cómo se trata la diabetes gestacional?
La gran mayoría de las embarazadas sólo requiere realizar una dieta para diabéticos. Un pequeño porcentaje necesita la utilización de insulina.