La preparación apropiada del endometrio (capa interna del útero) para la adecuada implantación del embrión dependen de una ovulación normal. El mecanismo por el cual se produce depende de un sano equilibrio en todos los sistemas, y esto involucra al reproductivo. Algo similar ocurre en el hombre con la producción de espermatozoides.
Esto se refleja en una sola palabra que estudia esta interrelación entre los sistemas del cuerpo: psico-neuro-inmuno-hemato-endocrinología. Significa cómo la psiquis, el sistema nervioso, el inmunológico, la coagulación y el sistema endocrino están interrelacionados y cómo la alteración de uno puede alterar el todo. Mantener o restablecer el equilibrio perdido es lo que se busca con la acupuntura, y es lo que puede ser beneficioso en los casos de infertilidad.
Ahora bien, si los ovarios dejaron de funcionar, la acupuntura no logrará “resucitarlos”, pero sí puede colaborar a que cuando está funcionando de manera inadecuada, obtenga de ellos lo mejor que puedan dar.
Otro tema que aparece con frecuencia es el diagnóstico de esterilidad sin causa aparente, esto significa que no se detecta una real causa por la que la mujer no logra el embarazo –ej: trompas afectadas o un factor masculino severo-. Y es en estos casos en los que la acupuntura resulta aún más interesante para explorar, ya que en ocasiones es posible lograr el embarazo con este solo agregado, aunque también puede ser muy útil como complemento de los casos en los que existe la indicación de realizar alguna de las técnicas de fertilización asistida, para intentar colaborar para obtener el resultado esperado.