Durante el embarazo se producen cambios hormonales y corporales que buscan otro equilibrio energético y pueden repercutir en la mujer de distintas maneras. Durante los nueve meses, la acupuntura puede ser útil en casos de:
Además, mejora la preparación para el parto, puede ser de ayuda para la correcta posición del bebé y para favorecer la dilatación del cuello del útero llegado el momento.
La frecuencia y la cantidad de sesiones variarán según el diagnóstico y el objetivo a lograr. La acupuntura puede ser la única terapia, o ser complementada con otras terapias “convencionales”.