Cada mujer cuando nace viene con determinada información que dice cuánto va a durar la vida útil de sus ovarios desde el punto de vista reproductivo. Para la vitrificación, es preferible que tenga menos de 35 años, ya que pasada esa edad la calidad y la cantidad de óvulos que se obtienen mediante la estimulación ovárica disminuyen. Es necesario analizar cada caso en particular y no hay que descartar a priori la posibilidad de obtener buenos óvulos con 37, 38 o más años. Si tiene más edad es posible, pero es importante consultar para evaluar antes la reserva ovárica.