Preguntas Frecuentes sobre Fertilidad, Embarazo y más! - Halitus Instituto Médico - Líder en tratamientos de Fertilización asistida

ERA (Análisis de la Receptividad Endometrial), determina el momento óptimo del ciclo endometrial en el que realizar la transferencia embrionaria. De esta forma, el análisis ERA puede incrementar las probabilidades de conseguir un embarazo al sincronizar un embrión preparado para implantar con un endometrio receptivo.

EMMA (Endometrial Microbiome Metagenomic Analysis), puede determinar si el entorno microbiano del útero es óptimo para la implantación embrionaria. EMMA proporciona una visión completa de la composición bacteriana del endometrio, incluyendo los patógenos que causan Endometritis Crónica, que pueden ser detectados con el test ALICE.

ALICE (Analysis of Infectious Chronic Endometritis) detecta las bacterias que, de manera más frecuente, causan endometritis crónica. Permite ampliar la evaluación del factor endometrial a nivel microbiológico para mejorar el manejo clínico de las pacientes con esta enfermedad asintomática.

Todas las células del cuerpo tienen dos pares de 23 cromosomas (2 copias de cada uno) pero tanto óvulos como espermatozoides poseen solo una copia, es decir, 23. Este estudio permite analizar la cantidad de cromosomas que poseen los espermatozoides de una muestra y determinar su normalidad.

¿En qué consiste?
Consiste es analizar en laboratorio una muestra obtenida en un frasco estéril. Puede no resultar tan simple si la muestra posee escasa cantidad de espermatozoides para el análisis ( requiere de un mínimo de 1 millón de espermatozoides por mililitro para poder realizarlo).

¿Quién debería realizarlo?

  • Aquellos que presentan algún tipo de alteración en el semen (por ejemplo bajo recuento espermático o espermatozoides morfológicamente alterados).
  • Pacientes que han tenido abortos de causa desconocida.
  • Ciclos previos de Fecundación in Vitro con resultados fallidos, con fallas de implantación.

¿Qué nos dice el resultado?
El resultado alterado marca la presencia de anomalías cromosómicas en los espermatozoides de la muestra, lo que implicaría un riesgo de que, al fecundar a un óvulo, produzcan embriones con anomalías cromosómicas también. En este caso se podría recomendar recurrir al Diagnóstico Genético de Premplantación durante un tratamiento de fertilización in Vitro de alta complejidad para identificar y transferir al útero aquellos embriones cromosómicamente normales.

Cada célula en el cuerpo tiene cromosomas, estructuras organizadas que contienen ADN y proteínas. Esta información es necesaria para el crecimiento y desarrollo. Hay 24 tipos diferentes de cromosomas en los seres humanos, designados de 1-22 y los cromosomas sexuales X e Y. La mayoría de las células contienen 46 cromosomas en total, un par de cromosomas 1-22, y XX para una mujer y XY para el varón. Un espermatozoide debe tener 23 cromosomas y el óvulo debe tener 23 cromosomas. Por lo tanto, cuando un espermatozoide fecunda un óvulo, el embrión resultante tiene 46 cromosomas en total.

Cada mujer puede producir óvulos cromosómicamente anormales y cada hombre puede producir espermatozoides cromosómicamente anormales. Si un óvulo con 24 cromosomas es fecundado por un espermatozoide con 23 cromosomas, el embrión resultante contiene 47 cromosomas (un cromosoma extra). Un ejemplo común de una anomalía cromosómica es el síndrome de Down, que es causado por la presencia de tres copias del cromosoma 21 en lugar de dos. El origen de las aneuploidías embrionarias (cromosomas adicionales o ausentes), puede deberse a un óvulo anormal, a un espermatozoide anormal, o a un posterior error en la división celular. Las anomalías cromosómicas pueden dar lugar a fracaso reproductivo o que en tratamientos de reproducción asistida no se consiga gestación, también pueden ser las responsables de abortos espontáneos del primer trimestre, muerte fetal, o recién nacidos con anomalías cromosómicas.

Es el estudio genético del embrión (PGT), previo a su transferencia. Permite seleccionar los embriones genéticamente normales, incrementando de esa manera las posibilidades de embarazo por transferencia.

Adicionalmente al test PGT se puede realizar el test biomarcador mitocondrial que nos informa de la cantidad de ADN mitocondrial. Los valores obtenidos con este test nos podrían permitir identificar cuáles de los embriones cromosómicamente normales de una paciente, podrían tener una mayor posibilidad de implantación. Un aumento de la cantidad de ADN mitocondrial (ADNmt) en embriones euploides se relaciona con un escaso potencial de implantación y puede ser indicativo de la reducción de reserva energética durante la maduración de ovocitos. La cuantificación mitocondrial es un valor que representa el contenido normalizado de ADNmt en embriones euploides e indica el contenido total de ADNmt en la muestra (Diez -Juan A, Rubio C et al. 2015).

La criopreservación es mantener los óvulos/ embriones a muy bajas temperaturas (-196 °C) disminuyendo de esta manera las funciones vitales a un grado mínimo, pudiendo de esta manera mantenerlos durante mucho tiempo. El tiempo más prolongado de mantenerlos criopreservados con nacimiento al descriopreservarlos, en el mundo, es de 14 años y fue logrado en nuestro Instituto. La vitrificación es la forma en la que se realiza la criopreservación en la actualidad, y consiste en el descenso brusco de la temperatura hasta llegar a los -196 °C, a diferencia de la forma lenta anteriormente utilizada. Con la técnica de la vitrificación se logró evitar afectar la calidad del óvulo. La sobrevida al descongelarlos dependerá de su calidad previa y de que el procedimiento se lleve a cabo “según arte”.

La firma del consentimiento es un paso muy importante y obligatorio para su tratamiento.

UN CONSENTIMIENTO POR CADA TRATAMIENTO

Recibirás un mail de consentimiento por cada tratamiento que debas realizar y el proceso se debe repetir por cada uno.

SIN EL CONSENTIMIENTO NO PODEMOS ENVIAR LA DOCUMENTACIÓN PARA TRAMITAR LA AUTORIZACIÓN DEL PROCEDIMIENTO

Una vez que recibamos los consentimientos correctamente firmados, le enviaremos la documentación para presentar ante su obra social para gestionar la autorización.

LOS CONSENTIMIENTOS TIENEN VENCIMIENTO SE DEBEN COMPLETAR DENTRO DE LOS PRÓXIMOS 30 DÍAS

Dado que los estudios que ha realizado tienen una vigencia, esta solicitud se vencerá transcurridos 30 días por lo que le recomendamos firmar los consentimientos y remitirlos lo antes posible. Cumplido este plazo deberá sacar nuevamente un turno con su médica/o para gestionar un nuevo pedido interno de autorización.

RECIBIRÁS LA DOCUMENTACIÓN EN UN PLAZO DE 7 A 10  DÍAS UNA VEZ ENVIADOS LOS CONSENTIMIENTOS

Una vez que recibamos los consentimientos correctamente firmados, le enviaremos la documentación para presentar ante su obra social para gestionar la autorización.

PASOS A SEGUIR

  1. Imprimir UNA COPIA del consentimiento en el link que te llegó por mail. Es un consentimieno por cada mail que te llegó.
  2. Marcar con una cruz o un tilde la opción que corresponda en los fragmentos que tengan diferentes opciones con lapicera NEGRA sin excepción.
  3. Deberá ser firmado por usted  y por su pareja, si corresponde.
  4. Una vez que estén completo y revisado, deberá escanearlo*
  5. Y finalmente deberás subir el archivo  y enviarlo a través del mismo link de donde lo imprimió  clickeando “seleccionar” y “aceptar”

MUY IMPORTANTE:  

NO OLVIDE LLEVAR LOS ORIGINALES EN PAPEL A SU SIGUIENTE CONSULTA. Le solicitamos que en su siguiente turno le entregue a su médica/o los originales en papel firmados para ser archivos

*Recomendaciones para el escaneo de su Consentimiento

Es importante que el escaneo de consentimientos sea prolijo y de calidad para que sean legibles, no haya imágenes agregadas y solo se vea la información necesaria. Le recomendamos descargarse la aplicación Evernote Scannable (iOS) o CamSanner (Android) y leer el instructivo de uso de cada una para lograr escaneos óptimos y enviarnos los documentos en formato PDF.

Cada consentimiento, aunque tenga varias hojas, debe ser enviado como un solo archivo PDF por lo que deberá escanear hoja por hoja y luego guardarlas en un PDF único antes de enviarlo. Realizar este procedimiento por cada consentimiento que va a recibir en cada mail por separado.

Durante el embarazo se producen cambios hormonales y corporales que buscan otro equilibrio energético y pueden repercutir en la mujer de distintas maneras. Durante los nueve meses, la acupuntura puede ser útil en casos de:

 

  • Insomnio
  • Ansiedad
  • Stress
  • Cefaleas
  • Acidez
  • Calambres
  • Control de peso
  • Nauseas
  • Vómitos
  • Antecedentes de abortos recurrentes
  • Trastornos inmunológicos
  • Casos en los que se prevé mayor posibilidad de desarrollar preclampsia o hipertensión
  • Retención de líquidos

Además, mejora la preparación para el parto, puede ser de ayuda para la correcta posición del bebé y para favorecer la dilatación del cuello del útero llegado el momento.
La frecuencia y la cantidad de sesiones variarán según el diagnóstico y el objetivo a lograr. La acupuntura puede ser la única terapia, o ser complementada con otras terapias “convencionales”.

La preparación apropiada del endometrio (capa interna del útero) para la adecuada implantación del embrión dependen de una ovulación normal. El mecanismo por el cual se produce depende de un sano equilibrio en todos los sistemas, y esto involucra al reproductivo. Algo similar ocurre en el hombre con la producción de espermatozoides.
Esto se refleja en una sola palabra que estudia esta interrelación entre los sistemas del cuerpo: psico-neuro-inmuno-hemato-endocrinología. Significa cómo la psiquis, el sistema nervioso, el inmunológico, la coagulación y el sistema endocrino están interrelacionados y cómo la alteración de uno puede alterar el todo. Mantener o restablecer el equilibrio perdido es lo que se busca con la acupuntura, y es lo que puede ser beneficioso en los casos de infertilidad.
Ahora bien, si los ovarios dejaron de funcionar, la acupuntura no logrará “resucitarlos”, pero sí puede colaborar a que cuando está funcionando de manera inadecuada, obtenga de ellos lo mejor que puedan dar.
Otro tema que aparece con frecuencia es el diagnóstico de esterilidad sin causa aparente, esto significa que no se detecta una real causa por la que la mujer no logra el embarazo –ej: trompas afectadas o un factor masculino severo-. Y es en estos casos en los que la acupuntura resulta aún más interesante para explorar, ya que en ocasiones es posible lograr el embarazo con este solo agregado, aunque también puede ser muy útil como complemento de los casos en los que existe la indicación de realizar alguna de las técnicas de fertilización asistida, para intentar colaborar para obtener el resultado esperado.

Es una respuesta adaptativa del organismo para adecuarse, pero si la situación estresante se sostiene el tiempo, la reacción adaptativa deja de ser una medida saludable y se convierte en un factor que lo vuelve proclive a disfunciones, anomalías y enfermedades afectando el sistema inmunológico, el sistema psíquico, el sistema endocrino y la psiquis. El stress impacta en todo el organismo, por eso, requiere de un abordaje integral de mente – cuerpo. Y, si bien no es causa de infertilidad puede incidir en el logro- o no- de un embarazo.

La Psiconeuroendocrinoinmunología (PNEI) dice que los 4 sistemas, el psíquico, el neurológico, el endócrino y el inmunológico, funcionan como una unidad, como una pieza de relojería y que además están en constante comunicación a través de sustancias mensajeras. Que cuando uno de estos sistemas se desequilibra, afecta al resto. La PNEI habla de la comunicación mente-cuerpo y de la importancia de las emociones como puente entre ambos. El stress es un mecanismo que nos prepara para accionar. Esta posibilidad viene con nuestra naturaleza. Nuestro cerebro detecta una amenaza y el cuerpo recibe todas las sustancias que le permiten ponerse en acción para resolverla. El hombre actual percibe tantas amenazas que no puede resolver todas en el momento y el organismo produce las mismas sustancias que quedan dando vueltas en el organismo y genera respuestas adictivas a esa química de tensión.

¿Cómo incide el estrés en la fertilidad?

Si bien el mecanismo por el cual el stress puede alterar el resultado de una FIV no está establecido, se sabe que la reacción cerebral provoca en los demás sistemas una respuesta de adaptación pero, si es excesiva, puede resultar en diversas enfermedades secundarias, entre ellas alteraciones reproductivas que dificulten la llegada de un embarazo.
En las mujeres podría provocar variaciones en los niveles de liberación de LH y de estradiol, causar alteraciones ovulatorias, fallas de implantación y abortos. El momento crucial en una fertilización in Vitro es la implantación embrionaria. Hay estudios avanzados que muestran el rol relevante del sistema inmune en este momento y, como está probado el rol del stress sobre el sistema inmunitario y desequilibrio en las respuestas celulares, esto también puede incidir en el resultado de un tratamiento.
Los hombres también padecen cuando su pareja debe enfrentar un tratamiento de infertilidad, y más aún si enfrentan un factor masculino. El stress, además, podría provocarles impotencia, aneyaculación y oligospermia con alteración de la calidad del semen. Incluso hay trabajos que muestran que podría incidir en el volumen seminal- por disminución de los niveles de testosterona- y en el porcentaje de espermatozoides de forma normal. Por último, los altos niveles de stress pueden incidir en la continuidad del tratamiento de reproducción asistida, por eso es importante todo lo que la pareja pueda hacer para disminuirlo.

No quedan dudas de la existencia de distintos matices que entrelazan factores psicológicos con los fisiológicos. El tratamiento de fertilidad conlleva un alto nivel de stress que disminuye las probabilidades de éxito. Si bien está demostrado que el pico de stress para las parejas que están atravesando la experiencia de infertilidad se ubica entre el segundo y tercer año de intento, los síntomas de angustia y ansiedad pueden observarse más temprano.

Por todo eso, es que en Halitus implementamos las actividades de Mente- cuerpo.

El cuerpo y la mente están intrínsecamente ligados y la interacción entre ambos tiene influencia directa sobre la salud y la enfermedad, la vida y la muerte. La medicina mente-cuerpo atiende las necesidades emocionales, cognitivas, físicas, nutricionales, vinculares, espirituales y energéticas. Hoy la ciencia acepta la cercanía de esta medicina mente-cuerpo que necesita del vínculo médico-paciente, de la participación activa del paciente y de una medicina que pueda atender todas sus necesidades y no sólo las físicas. Cada vez más, las herramientas propias de una persona pueden hacer la diferencia y sanar su vida, su cuerpo y su alma.

Lo primero que hay que comprender es que existen mecanismos bioquímicos que regulan procesos fisiológicos que se asocian al avance de una enfermedad o de una incapacidad y que están originados en estados emocionales y actitudes psicológicas. Hay emociones que ponen en movimiento sustancias químicas que desencadenan en el cuerpo determinadas reacciones. Cada persona posee recursos propios para movilizar el curso de su propia biología. Y existen técnicas para poner en movimiento esos recursos y mejorar la calidad de vida de las personas.

Las emociones y las creencias pueden controlar el desarrollo de la vida al incidir sobre el comportamiento y la actividad genética. La base está en la Psicoinmunoendocrinología, que se refiere al estudio de las interacciones entre los procesos de adaptación de conducta, neuronales, endocrinos e inmunológicos y cuya base fundamental es que el equilibrio. Requiere de la interacción entre el sistema nervioso, el sistema endocrino y el sistema inmune. Pero debe partirse de la base de comprender que la mente se encuentra en todo el cuerpo, cada actitud, cada emoción, cada información que el cerebro genera provoca una respuesta corporal que deja huella.

Cada vez que pensamos, sentimos, imaginamos o actuamos generamos un mecanismo químico que puede sumar o restar. Un estado emocional también es un estado psicológico, no se puede separar del cuerpo. Cuando vos sentís algo es justamente un mecanismo químico, una sustancia que va a impactar en una célula. En el momento que impacta se produce la sensación. Por lo tanto, tenemos un maestro maravilloso que es nuestro cuerpo para nosotros: una sensación de malestar está indicando que hay un mecanismo químico que no es bueno, que vulnera nuestra integridad y entonces, el primer sistema comprometido es el inmunológico.

En Halitus el logro del embarazo se encara no sólo desde la perspectiva de salud reproductiva tradicional sino desde una estrategia multidisciplinaria, con el objetivo de mejorar los resultados de los tratamientos y aportar un bienestar general y una mejor calidad de vida. Para ello, una visión integral de la pareja y la patología es fundamental. Las medicinas alternativas son el perfecto complemento a la medicina tradicional: se basan en el concepto de que todos los aspectos de la vida del paciente – emocional, física y espiritual – impactan de una manera u otra sobre su fertilidad.

Es una herramienta poderosa que permite optimizar cualquier tratamiento médico.
Las personas se van a ejercitar en activar sus propios recursos, para modificar su química interna generando las drogas endógenas necesarias para que el tratamiento que realizan tenga mayores probabilidades de éxito.

Cada persona tiene su propio “laboratorio”, y puede aprender a estimular sus propias drogas según sus necesidades y deseos: estimulantes, ansiolíticos, antidepresivos, analgésicos, etc. Cada uno puede influir sabiamente sobre todo sus sistemas de regulación mente-cuerpo. Esa sabiduría tiene que ver con el conocimiento de uno mismo. Esto se logra mediante actividades específicas que disminuyen los niveles de stress y permiten conectarse con esa sabiduría.

La mente y el cuerpo en la infertilidad tiene tres pilares fundamentales: Medicina mente cuerpo, que estudia la interconexión e interacción de la mente y el cuerpo y su influencia sobre la salud reproductiva, Medicina tradicional china, que busca el reequilibrio y reeducación de todo el organismo y, finalmente, la consulta psicológica, que atiende la angustia y la ansiedad asociado al tránsito por tratamientos de reproducción asistida y la incertidumbre de los resultados. Esto independientemente del tiempo y del diagnóstico por el que no se logra el embarazo. El Programa asiste los diversos niveles de estrés y predispone al paciente en forma positiva con un doble objetivo: por un lado, prepararlo física, emocional y espiritualmente a enfrentar el tratamiento de reproducción asistida y, por otro, mejorar sus resultados.

La principal indicación de las ecografías del tercer trimestre es la valoración del crecimiento del bebé, de la cantidad de líquido amniótico y su estado hemodinámico. Es importante tener en cuenta que algunas malformaciones fetales se manifiestan tardíamente, como por ejemplo, algunas enfermedades renales, intestinales y del sistema nervioso, por eso es importante volver a evaluar en este momento de la gestación, la anatomía del bebé dentro de las posibilidades técnicas de cada caso. Por otra parte, en el segundo trimestre la ecografía transvaginal tiene utilidad a las 20 semanas para detectar acortamiento del cuello uterino o dilatación de la parte interna del mismo conocida como tunelización o funneling, que predispone al parto prematuro.

Es una técnica que permite estudiar la circulación a través de determinadas arterias fetales y maternas, captando el pasaje de la sangre a en el interior de las mismas. El doppler de las arterias uterinas permite detectar el riesgo que tiene la paciente de desarrollar hipertensión gestacional y preeclampsia. Y el Doppler de las arterias umbilicales y cerebrales fetales permite conocer el estado de oxigenación y nutrición del feto. Está indicado en casos de enfermedades maternas como hipertensión arterial, diabetes, trombofilias, y en casos de trastornos de crecimiento del bebé. En las trombofilias puede estar alterada la circulación porque la sangre se torna más espesa, y esto puede comprometer el pasaje de sangre a través de la placenta. Como el Doppler permite evaluar la circulación constituye una herramienta muy importante para el obstetra y el hematólogo.

La Ecografia 3D permite la visualización del feto en los 3 planos del espacio (3 dimensiones) y la 4D / 5D permite observar el feto de manera tridimensional, pero en movimiento. Los ecógrafos que tienen tecnología 3d/ 4d / 5d tienen alta resolución, lo que brinda la posibilidad de obtener una imagen precisa y detallada de las estructuras del feto, no solamente de la superficie del bebé (cara, manos, pies, genitales, etc) sino de las estructuras internas también. Esto no significa que puedan identificarse mayor cantidad de malformaciones, sino que permite hacerlo con mayor exactitud y certeza. Para obtener una buena imagen 3D/4D debemos contar con una posición favorable del bebé, una adecuada cantidad de líquido amniótico y que no se interpongan entre la cara y el transductor ecográfico los miembros del bebé, el cordón umbilical o la placenta. Durante el primer trimestre es el único momento en que permite visualizar el cuerpo entero del embrión en movimiento y en el segundo y tercer trimestre se pueden observar las diferentes partes del bebé.

El scan detallado fetal es una ecografía común a la que se le agrega la evaluación detallada de la mayoría de los órganos y sistemas fetales. Se realiza a partir de las 20 semanas porque ya en ese momento el desarrollo del bebé está completo, en especial el sistema nervioso.

Con este estudio se descartan muchísimas malformaciones estructurales, como hidrocefalia, espina bífida, labio leporino, cardiopatías, hernia diafragmática, malformaciones del aparato digestivo, ausencia de un riñón o problemas renales, alteraciones de los miembros fetales, etc. Es muy importante que este estudio sea realizado por un profesional experimentado y con un ecógrafo de alta resolución. Además, durante el scan se buscan marcadores de trastornos cromosómicos, que si bien no son tan sensibles como la translucencia nucal, orientan al diagnóstico. Algunos de ellos son: quistes de pexos coroideos, ventriculomegalia leve, pielectasia leve, foco ecogénico intracardiaco, etc. Cuando estos marcadores se presentan de manera aislada, pierden importancia, pero cuando se presentan combinados aumentan el riesgo de tener un problema cromosómicos en el bebé, y se sugiere descartarlos con un asesoramiento genético.

Los genitales se pueden identificar como masculinos o femeninos a partir de las 16 semanas, siempre que la posición del bebé lo permita. Entre las 11 y 14 podemos identificar lo que se llama falo o tubérculo genital, que es similar en ambos sexos, pero suele tener una orientación vertical en los varones y horizontal en las mujeres. La certeza diagnóstica a esta edad es solamente del 70%, por lo que se recomienda esperar hasta las 16 semanas para confirmarlo.

A partir del primer trimestre es posible detectar algunas malformaciones fetales y evaluarlas en el llamado “screening del primer trimestre”, también conocido como translucencia nucal o TN Plus.

La translucencia nucal consiste en medir el espacio anatómico que el bebé tiene en la nuca, un edema con líquido en su interior, que desaparece generalmente pasadas las 14 semanas y que está aumentado de tamaño cuando el bebé sufre alteraciones cromosómicas. Por eso debe realizarse entre las 11 y 13.6 semanas. Este estudio es utilizado no sólo para detectar Síndrome de Down (trisomía 21) sino también otras alteraciones cromosómicas como las trisomías 13 y 18 y problemas estructurales, sobre todo, cardíacos.

El estudio consiste en una ecografía que en general es transabdominal, aunque en algunos casos la posición del feto nos obliga a realizar también una ecografía transvaginal. La ecografía se asocia a un análisis de sangre que toma el dosaje de dos hormonas que complementan el estudio. Durante la ecografía se mide el espesor de la translucencia nucal, se evalúa la presencia del hueso nasal y se estudian dos marcadores Doppler: el ductus venoso y el flujo a través de la válvula tricúspide del corazón del bebé.

Lo novedoso en esta área es que la ecografía de las semanas 11 a 14 puede utilizarse también para identificar a las mujeres con riesgo alto de desarrollar preeclampsia – hipertensión gestacional- durante el embarazo.

Es esencial que quien realiza este examen tenga un buen conocimiento de los criterios diagnósticos y del manejo de las patologías diagnosticadas en esta ecografía. Es fundamental además que esté entrenado adecuadamente para realizarla con un nivel elevado, sus resultados sean sometidos a controles de calidad continuos basados en la distribución de sus medidas e imágenes.
Es importante que el médico que realice el estudio esté acreditado por alguna sociedad internacional como la Fetal Medicine Foundation o similar. Los ecografistas que realizan el estudio en Halitus están acreditados.

Sexualidad en la infancia/niñez

En los primeros años de vida, el niño crece y los elementos que conforman su sexualidad se desarrollan a la par para poder estar maduros cuando llegue el momento de la procreación y del ejercicio de una sexualidad autónoma, acorde a la madurez del individuo. En esta etapa puede observarse cómo el niño explora su cuerpo y descubre su anatomía, acompañada por las sensaciones que su exploración le despierta. No debe exagerarse la atención sobre el niño en esta etapa, sino considerarlo parte normal de su evolución. En estos primeros años y de acuerdo a los mensajes que recibe de su entorno, se van moldeando las características emocionales de su género, así como los rasgos de su futura personalidad.

Sexualidad en la pubertad y adolescencia

En la pubertad primero y en la adolescencia después, se experimentan física y emocionalmente la influencia de las propias hormonas, que entran en acción y producen transformaciones muy evidentes a nivel físico y psicológico. En esta etapa es cuando la sexualidad comienza a integrarse con sus diferentes componentes, bio-psico-emocionales-sociales y espirituales. Si se ha transitado sanamente la etapa previa y los adolescentes están en un entorno donde reciben mensajes saludables respecto de su valor como personas, buenos ejemplos de los vínculos de las personas que los rodean y valores sólidos que contribuyan a reforzar su autoestima y a darle a su vida un sentido constructivo y elevado, la sexualidad se conforma de manera saludable. En caso contrario, el desarrollo de la misma puede verse afectado, del mismo modo que el resto de su aparato psíquico. Los ejemplos de la familia, en especial de sus padres, y toda la información que reciben a través de los diferentes medios, las lecturas, la televisión, lo que se observa en la calle y en los lugares a los cuales concurren…Todo ello se constituye como estímulos que pueden influir de un modo positivo o negativo, afectando su sexualidad de una u otra forma.
En general, durante la adolescencia se va consolidando la identidad de género, por eso es muy importante para la autoestima, las referencias positivas o negativas que pueda recibir en relación al hecho de ser hombre o mujer ya que si existen juicios de valor negativos respecto de su género, podría llegar a aparecer un conflicto muy serio que repercutiría en su sexualidad adulta. Además, los cambios físicos de esta etapa son relevantes. Los adolescentes tienen mucho miedo de salirse del promedio, porque se sienten protegidos cuando forman parte del grupo, por eso ser diferente a los demás -el más alto, o el más bajo, o el más gordo o el más flaco, entre otras características- los afecta psicológicamente, determinando su comportamiento en relación a sus pares. El que se atrasa en su desarrollo o el precoz, suelen ser los que más sufren durante este período.

Sexualidad en la juventud

Si las etapas anteriores se cumplieron sin demasiados conflictos, la juventud suele ser un período de estabilidad y disfrute, durante la cual comienzan a formar parejas y a experimentar una sexualidad más estable. Es el período en el cual se aprende a tener una sexualidad más rica, pero si hay conflictos, aparecen las disfunciones sexuales y los problemas para vincularse con otras personas. Muchas veces esta es la causa por la cual las parejas no duran.

Sexualidad en la maternidad, paternidad y embarazo

Con frecuencia, la pareja que busca un embarazo, o el miembro de la pareja que está más ansioso e inseguro, deja de disfrutar de la sexualidad para centrarse en la genitalidad, con orientación procreativa casi exclusivamente, y esto deteriora el vínculo de la pareja. Otro aspecto es la pareja de padres que se centra en dicho rol y no encuentra un tiempo y/o un lugar propios para volver a ser simplemente una pareja. La postergación de los encuentros o la falta de calidad y frecuencia de los mismos, también atenta contra la buena calidad del vínculo, que comienza a generar enojos y reclamos.

Cuando el embarazo es normal, en el primer trimestre disminuyen los encuentros sexuales, en el segundo aumentan y en el tercero se mantienen. También durante esta etapa de la vida es importante que la pareja reciba orientación profesional para alejar fantasías que puedan interferir con su vida sexual y, en el caso de un embarazo con alguna complicación, puedan aprender a canalizar su energía sexual de maneras creativas e inocuas para la prosecución del embarazo.

Sexualidad en la vida adulta

La vida adulta, en especial cuando los hijos ya son grandes o se han ido del hogar, es un momento de redescubrimiento de la pareja que, con la experiencia y el mayor tiempo disponible pueden acceder a una verdadera segunda “luna de miel”, muchas veces, mejor que la primera. Hay personas que inician nuevos vínculos en esta etapa de la vida y concurren a la consulta porque quieren entender mejor su propia sexualidad y aprender cosas que no saben y que desean compartir con su pareja. Una persona adulta que se encuentra en buen estado general de salud, que puede disfrutar de una sexualidad plena con su pareja, gracias a que ambos han alcanzado un nivel de comprensión de la vida que les permite encontrar soluciones cuando aparecen problemas, sin sentir que no alcanzan las expectativas que se habían planteado una década atrás, es una persona que disfruta de una sexualidad saludable.

Sexualidad en el climaterio/andropausia

Por lo general existe una progresiva disminución del deseo y del nivel de excitación sexual, debido a los cambios hormonales, aunque esta situación puede verse influenciada por la calidad del vínculo que se sostiene y por los factores psicológicos. Los problemas de salud y los medicamentos que se consuman también influyen en la respuesta sexual.
La respuesta sexual es necesario entenderla, a su criterio, como un conjunto de acciones fisiológicas que abarcan aspectos hormonales, neurológicos y vasculares, entre los componentes biológicos y que también involucran al aparato psíquico de un individuo. Están determinadas por la educación recibida, las costumbres de su entorno y las creencias que sostiene la persona. En conjunto le sirven a un individuo para establecer un vínculo amoroso con otra persona.

Sexualidad en la madurez y ancianidad

Debido a los problemas de salud que pueden afectar tanto al hombre como a la mujer (hipertensión arterial, diabetes, obesidad, enfermedades sistémicas, etc.) y a los efectos colaterales de los medicamentos que se consumen, la sexualidad puede resentirse y aparecer disfunciones sexuales, como la disfunción eréctil y del deseo en el hombre y la disfunción del orgasmo y del deseo en la mujer, entre otras.
Sin embargo, hoy día se observan hombres y mujeres que llegan a mantener una vida sexual satisfactoria hasta edades avanzadas. En este sentido, la consulta sexológica permite acompañar a la pareja en esta etapa y darle la orientación y las indicaciones adecuadas para que la salud sexual pueda mantenerse el mayor tiempo posible.

Cada vez que una persona sienta que su sexualidad, en lugar de resultarle una experiencia placentera y enriquecedora, se transforma en una situación conflictiva, que le produce confusión, angustia, ansiedad, temor e inclusive dolor físico o aversión, es momento de realizar una consulta, sea cual sea su edad y su etapa vital, ya sea que se encuentre sola o en pareja.

La educación integral de un niño o una niña debería contemplar la educación sexual orientadora desde la infancia, a la medida de la demanda y comprensión del niño/a. Del mismo modo en que se educa para hábitos de higiene y nutrición adecuada, para cuidar la vista y la audición, debe educarse para la salud sexual y reproductiva. Para evitar los abusos, para que la persona sepa conocer su cuerpo y no sienta que existen “lugares prohibidos”, para que sienta amor y respeto por su cuerpo, como parte integrante de su ser y autoestima y aprenda cómo cuidarlo.

 

En la adolescencia, los padres deben sostener los valores familiares conciliadoramente, sin autoritarismo y sin dobles mensajes y los jóvenes, por su parte, deben hacerse responsables de sus acciones y saber que éstas tienen consecuencias.

 

¿Cómo hablar de sexualidad con los hijos?

La escuela puede brindar una educación básica en cuanto a sexualidad, pero las pautas religiosas, liberales o no, y los valores se transmiten en el seno familiar. Los padres tenemos la responsabilidad principal de formar a la futura generación en el conocimiento adecuado, atinado, oportuno, científico y ético de lo que significa la sexualidad en sus múltiples aspectos. Aún hoy casi las tres cuartas partes de los padres no dialogan con sus hijos sobre sexualidad, muchos no saben cómo. Es importante poder hacerles ver a los jóvenes la diferencia entre lo que es una vida sexual plena, lo que significa tener una pareja elegida con inteligencia, en contraste con los ejemplos triviales de juegos sexuales que se ven en los medios, para que no confundan una cosa con la otra. Es importante NO avergonzarse de:

  • Sostener los valores familiares, explicarlos con ánimo conciliador, sin autoritarismo.
  • Decir no sé, informarse para luego dialogar.
  • Hablar con el hijo del sexo opuesto.
  • Más importante que los contenidos, es el clima de confianza y honestidad que permitirá sostener el diálogo por mucho tiempo y fortalecerlo a medida que los hijos crezcan.

La mejor manera de enseñar sexualidad es como una función humana importante para la salud integral, a la que debemos cuidar y proteger de manera responsable, porque de lo contrario, podemos enfermarnos. También es importante enseñar el valor de una sexualidad como forma de comunicación con otra persona, que debería involucrar el altruismo y la empatía por los sentimientos ajenos y propios. Deberíamos poder transmitirles el sentimiento de autoestima que produce sentirse amado/a y aceptado/a como uno/a es, por la pareja, sumado a la sensación de sentido vital que tiene crear proyectos con el ser amado, entre los cuales se encuentra el más mágico y trascendente de todos, el de crear vidas humanas.

Es fundamental fomentar en los jóvenes el autorespeto, autovaloración y autocuidado del cuerpo y de los sentimientos, favorecer la consulta médica preventiva y la información a través de fuentes educativas, incentivar la independencia de criterio, no el sometimiento a la moda y a la presión del grupo.

Una pareja que para lograr el embarazo debe realizar tratamientos de reproducción asistida puede ver afectada su sexualidad de distintas formas.

Puede pasar desde obsesionarse con sus relaciones íntimas hasta evitarlas por completo. La sexualidad durante un tratamiento puede verse afectada porque él o ella pueden sentirse culpables de que no se produzca la concepción o que, una vez lograda, se pierda. También pueden llegar a verse como objetos más que como personas, por las demandas mutuas de la pareja. O porque muchas parejas experimentan la intervención del médico especialista como una invasión en el aspecto más íntimo de sus vidas y pierden la espontaneidad y el deseo sexual, lo cual afecta tanto al varón como a la mujer. Además, es verdad que existen procedimientos médicos que, sobre todo en las mujeres, son algo molestos y repercuten en su disposición al contacto íntimo.

¿Cómo afectan los trastornos sexuales la fertilidad?

Los trastornos de la sexualidad pueden existir desde antes del diagnóstico de infertilidad mientras que otros se instalan durante el tratamiento y llegan a constituir un verdadero círculo vicioso. Sobre todo, cuando las parejas no pueden ver la situación y la niegan o se resisten a recibir ayuda de un especialista. Creen que el problema se va a solucionar por sí solo y ése es un error que les hace perder mucho tiempo, además de privarlos de una convivencia más plena.

Cada persona vive la situación en forma diferente y no todos los tratamientos son iguales.

En la mujer observamos dificultades para lograr la excitación sexual por el estrés que padece y muchas veces también, imposibilidad de alcanzar los orgasmos además de la reducción del deseo. En algunos casos se instala la dispareunia ó el vaginismo, que produce dolor y no permite la penetración. La mujer suele volverse hipersensible y llega a no tolerar siquiera que se la toque.

En los varones aparecen trastornos eyaculatorios, como la eyaculación retrasada o ausente y la disfunción eréctil justamente en la fecha de las relaciones sexuales programadas, no así durante el resto del mes.

¿Por qué es importante recurrir al especialista?

La sexualidad es una función bio psicoespiritual que puede alterarse. Cuando todos estos aspectos funcionan en forma sincronizada y armónica la sexualidad resulta más placentera y también más efectiva en los aspectos reproductivos. Se ha observado que cuando tenemos problemas en el área del placer o de la fertilidad, es porque existe un aspecto de la sexualidad que no está bien sincronizado con el resto de la persona. Al mismo tiempo, cuando hay trastornos de las áreas emocionales ó existenciales, estos se expresan en el terreno de la sexualidad y en la capacidad reproductiva, tanto de la mujer como del hombre.

Algunas emociones se cuelan en la cama durante un tratamiento de reproducción asistida y es necesario manejarlas positivamente. En primer lugar, aparece la idea de que “no somos normales, como los demás”. Esto provoca pensamientos tristes y hasta depresivos y, a partir de allí, cada persona y cada pareja lo manejan de acuerdo a su historia previa y a la capacidad de resiliencia, es decir, de responder positivamente a esta situación.

Por eso es tan importante que la pareja se permita atravesar el tratamiento rodeada y ayudada por el equipo de fertilidad, incluyendo a la sexóloga, quien les enseñará a manejar recursos que solucionan las alteraciones, pequeñas o grandes, que pueda haber en el área sexual y/o vincular de la pareja, y que muchas veces terminan desgastando la relación y paralizando o invalidando afectivamente a ambos.

El diálogo tiene un lugar preponderante, es una gran herramienta, pero muchas veces las personas no tienen el conocimiento que hace falta para que el contenido de lo que hablan los tranquilice mutuamente y los haga actuar de un modo diferente. Por eso, permitir la intervención especializada, aporta un nuevo foco a la situación y la pareja puede sentirse aliviada y, al tener mayor conocimiento, ver las cosas más positivamente, ya que la responsabilidad se comparte con la sexóloga. Un diálogo entre personas con conocimientos limitados no permite acciones diferentes a las que existen en ese momento.

Existe un antes y un después en las parejas que realizan un breve tratamiento sexológico, en el cual obtienen una apertura mental que les sirve para toda la vida, además del éxito que se logra en relación a la fertilidad.

¿Cómo se trabaja en una consulta sexológica?

La pareja puede asistir junta o en forma individual. Existe un convenio de absoluta confidencialidad entre la sexóloga y cada uno de los miembros de la pareja, con el acuerdo de ambos miembros, para que cada uno pueda sentirse cuidado y preservado en su privacidad. En las sesiones compartidas se trabajan los aspectos vinculares necesarios para enriquecer el vínculo y para alentarlos a ayudarse mutuamente. En las consultas individuales se tratan los aspectos sexuales y emocionales que obstaculizan la intimidad y provocan roces y peleas. Se va trabajando en forma alternada con cada uno y con ambos, proveyéndoles de conocimientos, ideas y recursos, además de analizar y elaborar las viejas creencias que impedían alcanzar una tranquilidad y plenitud sexual y vincular.

Muchas son las situaciones que pueden requerir una consulta sexológica.

  • Cuando existen dudas sobre la propia actividad sexual y uno se siente diferente a lo que cree que le sucede a otras personas.
  • Cuando uno, la pareja o ambos no se sienten satisfechos uno del otro.
  • Cuando uno solía tener un desempeño determinado y ya no lo tiene.
  • Cuando a pesar del tiempo transcurrido y la terapia psicológica, el problema no se soluciona
  • Cuando se quiere tener una información teórica sólida para dar respuestas a los propios hijos, entre muchas otras situaciones.
  • Cuando se presenta una disfunción sexual.

¿Qué son las disfunciones sexuales?

Disfunción sexual se llama a cualquier alteración de la función normal como la falta de deseo, la dificultad para excitarse, la disfunción eréctil, la falta de orgasmo o la ausencia de control en la eyaculación. Se sugiere consultar cuando existen diferencias entre las propias posibilidades y lo que la pareja quiere, lo cual produce un gran malestar en ambos, situación que puede extenderse a los otros aspectos del vínculo.

Existen Disfunciones Sexuales que se llaman ocasionales, ya que solo se producen en determinadas circunstancias y, aquellas mixtas, cuando están asociadas dos o más al mismo tiempo. También existen las disfunciones reactivas a las que aparecen como una reacción a las disfunciones sexuales de la pareja.

¿Cuáles son las disfunciones sexuales femeninas?

Inhibición del deseo

Es una de las más frecuentes y puede tener diferentes orígenes. Desde la disminución de la hormona Testosterona que regula esa función, hasta ser un efecto secundario de un medicamento antidepresivo. También puede presentarse en ciertas etapas de la vida como en la época de la lactancia, debido a que la hormona Prolactina, se encuentra muy elevada en ese momento, mientras que la Testosterona está descendida y la mujer siente mayores sensaciones asociadas con la maternidad que con la genitalidad. Ocurre también en casos de hipotiroidismo, anemia o cuando existen eventos que provocan inseguridad o estrés, como problemas familiares, laborales o de pareja.

Disfunción sexual de la excitación

Puede manifestarse subjetivamente como la imposibilidad de sentir excitación sexual y/o como ausencia de fluido lubricante vaginal durante las actividades sexuales. En estos casos el origen puede estar en que la mujer no se siente involucrada en la actividad, por causas diversas relacionadas con los sentimientos hacia su compañero, por no sentirse cómoda con el entorno, por falta de conocimiento sexual que le impide excitarse o por padecer de alguna fobia, entre otros motivos.

Disfunción orgásmica

Puede relacionarse con diabetes, con trastornos musculares o del Sistema Nervioso, con la ingestión de ciertos medicamentos o con falta de conocimiento de técnicas sexuales por parte de la mujer y de su pareja.

Dispareunia o dolor en la penetración

Puede estar relacionada con Endometriosis, Miomas uterinos, Pólipos o dolores provenientes del intestino que la mujer registra en el momento del coito.

Vaginismo

Es la contracción involuntaria de los músculos de la entrada vaginal, que impiden la penetración; en general se debe a ideas temerosas acerca del dolor, temor a sentirse lastimada o invadida y a perder el control sobre el propio cuerpo.

Las mujeres también pueden padecer Ansiedad por sentirse observadas o «juzgadas», por su pareja en el momento de la relación íntima o desarrollar Fobias o Aversión a ser tocadas o a tocarse ellas mismas.

¿Cuáles son las Disfunciones sexuales masculinas?

Deseo sexual hipoactivo

Es la disminución del impulso sexual o libido. Existe el mito de que el deseo sexual existe siempre durante los años jóvenes y que tiende a desaparecer con la edad madura. Ambas afirmaciones son falsas. Durante la juventud el hombre puede padecer situaciones que ocasionen la disminución o ausencia de libido, como enfermedades sistémicas, intervenciones quirúrgicas, ingestión de medicamentos, o problemas de orden psicológico que le generen ansiedad. Durante los años de madurez, si la salud es buena y no existen factores orgánicos o psíquicos que lo obstaculicen, el deseo continúa siendo un motor poderoso para su vida sexual.

Disfunción eréctil

Es la alteración en la fase excitatoria del varón que se manifiesta como erección. Está relacionada con el adecuado funcionamiento del sistema nervioso, cardiovascular, muscular y hormonal.
Por este motivo deben ser correctamente evaluados al realizar el diagnóstico todos estos factores. No existe una causa única de la Disfunción eréctil. A veces hay varias causas combinadas, por ejemplo, Diabetes y Trastorno de ansiedad o Depresión e Hipertensión arterial o Estrés laboral y dificultosa relación de pareja. Estos diagnósticos combinados requieren abordajes y tratamientos diferentes. No hay un tratamiento único ni una medicación única.

Disfunción eyaculatoria

Cuando la pareja se encuentra adaptada, sincronizada y satisfecha el tiempo en minutos no representa un problema. Cuando el varón siente que no tiene ningún control y padece por ello, al igual que su pareja, es el momento de consultar. Puede ser anticipada o precoz, cuando tiene lugar antes de la penetración o inmediatamente después de la misma, no permitiendo disfrutar de esta etapa del encuentro sexual. También puede ser diferida, cuando no se produce hasta después de mucho tiempo; el varón lo vive como insatisfactorio y hasta molesto.

En algunos casos se debe a ciertos fármacos y en otros a causas psicológicas. También puede presentarse en pacientes que han sufrido accidentes u operaciones que han comprometido su sistema nervioso.

Factores de riesgo:

  • Tóxico Medicamentosos
  • Diabetes Mellitas
  • Hipertensión Arterial
  • Hipercolesterolemia
  • Antecedentes quirúrgicos
  • Traumatismos
  • Ambientales