Uno de los científicos más renombrados de Gran Bretaña aconseja tomar suplementos de vitamina D, en particular en el caso de los niños, que pasan al aire libre una hora menos que hace diez años.
El genetista Steve Jones declaró en el festival literario de Hay en Gales que los argumentos a favor de tomarlos ahora son apabullantes. “Nunca pensé que sería una persona que tomara suplementos vitamínicos. Siempre pensé que era una tontería total. Es homeopatía. Ahora tomo vitamina D todos los días”, dijo, y agregó según publica el diario Clarín: “Hoy, como sabía que no iba a haber sol radiante, tomé una pastilla más. Hoy los niños pasan al aire libre una hora menos que hace diez años. Eso se debe a los smartphones y las tabletas. Los niños escoceses pasan menos tiempo al sol que otros niños del mundo”.
Dijo que el raquitismo, una enfermedad ósea, que los médicos creían que se había erradicado de Gran Bretaña en la década de 1950, es un gran problema en la actualidad. “El raquitismo está reapareciendo y lo está haciendo de manera bastante veloz. Vuelve debido a un cambio en el comportamiento humano que nunca imaginamos que ocurriría”, sentenció.
Jones dijo que los beneficios de la luz solar y la vitamina D pueden sentirse en una serie de áreas de la salud como la obesidad, el estado de ánimo y la presión sanguínea. Mencionó la esclerosis múltiple, que es más común en el norte de Canadá y casi no se conoce en los países tropicales. En el Reino Unido, los niveles son más altos en Escocia que en Inglaterra.
Escocia recibe la menor cantidad de luz solar del Reino Unido, y los hombres escoceses tienen una expectativa de vida de dos años menos que los de Inglaterra y Gales, explicó. “Escocia sigue siendo el enfermo de Europa. Los escoceses son las personas más pálidas del mundo… y eso se debe a que todos sus sistemas orgánicos piden a gritos vitamina D”.
Jones es profesor de genética de University College London y es considerado uno de los comunicadores científicos más importantes de su generación. Cuando habla, la gente escucha. Estuvo en el festival de Hay para hablar de su nuevo libro, Here Comes the Sun (Aquí llega el sol).
Jones le dijo al público que la vitamina D tenía muchos efectos inesperados en el cuerpo, incluido el sistema inmune. “Puede ayudar a hacer frente a las enfermedades infecciosas, cambia el estado de ánimo. Si nos falta, tendremos más probabilidades de tener enfermedades renales. Es algo muy importante. Las pruebas de que la escasez de luz solar tiene efectos drásticos en la salud son abrumadoras”.
El sol también baja la presión arterial. “Si uno se tiende en la playa en bikini o denudo durante una hora, su presión bajará unos diez puntos, porque eso relaja los vasos sanguíneos. Así que salgamos al sol mientras podemos”.
Jones reconoce que demasiado sol puede provocar cáncer de piel, descubrimiento realizado en los años 30 durante las investigaciones sobre la salud de los marineros de la Marina de los Estados Unidos. También se descubrió que estos tenían niveles más bajos de otras enfermedades debido a su gran exposición al sol. “Eso casi se olvidó pero ahora se lo descubre claramente”.
Los temibles efectos que podría causar el déficit de vitamina
Durante años se estudió la importancia de la vitamina D en el metabolismo óseo y muscular, observándose que el déficit se asociaba al incremento en el riesgo de fracturas óseas y debilidad muscular. Más recientemente, se asoció la carencia de esta vitamina con la ocurrencia de cáncer, diabetes y enfermedades cardiovasculares. Ahora, se sabe que incide en el éxito de los tratamientos de reproducción asistida.
“La importancia de la deficiencia de vitamina D radica en que su déficit se ha asociado a la ocurrencia de cáncer, enfermedades cardiovasculares, diabetes, osteoporosis, depresión, e incluso complicaciones durante el embarazo e infertilidad”, le explica a Clarín la Dra Carolina Tomatis, miembro del equipo de Fertilidad de Halitus Instituto Médico.
La asociación de la vitamina D con la fertilidad surge de la observación de la tasas de embarazo, que son menores durante invierno y otoño, motivando el estudio del rol de la vitamina y la exposición solar en la reproducción.
Según la Endocrine Society and Metabolism (Sociedad de Endocrinología y Metabolismo de los Estados Unidos) los niveles de vitamina D deseados en sangre son mayores a 30 ng/ml, considerándose insuficiencia valores entre 20 y 30 ng/ml, y deficiencia cuando están por debajo de 20 ng/ml.
Actualmente, el déficit de vitamina D es considerado un problema de salud pública, y se observa que entre el 20% y el 50% de las pacientes en edad reproductiva lo presentan.
“Según estudios realizados en técnicas de reproducción asistida, la tasa de embarazo parece mejorar en mujeres sin déficit de vitamina D, debiéndose a las mejores condiciones del endometrio para la implantación del embrión”, cuenta la Dra. Valeria El Haj.
Más cauto se mostró con el tema el Dr. Fernando Neuspiller, experto en reproducción asistida, Director de IVI Buenos Aires. “La vitamina D no ha demostrado mejorar las tasas de gestación en mujeres que buscan embarazo”, dijo. “Por ahora lo que ha sido demostrado es que mejoraría potencialmente el metabolismo en mujeres con síndrome de ovario poliquístico y podría mejorar también el estatus de la endometriosis en pacientes que la padecen”.
La vitamina D también influye en la fertilidad de los hombres. “Sí, en el caso de los hombres, tener tanto concentraciones altas como bajas de Vitamina D afecta el espermograma”, explica Neuspiller. “Se ha demostrado que en ambas condiciones disminuye la cantidad y la movilidad de los espermatozoides, y la restitución a concentraciones de vitamina D normales mejora el espermograma”.
Este hallazgo acerca de la mejora en la movilidad y el recuento de los espermatozoides luego de la suplementación con vitamina D fue publicado por la revista científica Human Reproduction (Reproducción Humana). Según aporta la Dra Tomatis, dicha publicación europea dio a conocer los resultados de un estudio reciente que correlacionó el estatus serológico de la vitamina D y los resultados reproductivos en pacientes que realizaban tratamientos de reproducción asistida, observando mejores tasas de embarazo en aquellas pacientes con valores suficientes de vitamina D en sangre.
Por otro lado, la suplementación de esta vitamina está recomendada en el embarazo, para prevenir la deficiencia de la misma, asociada a enfermedades propias de la gestación.