La filosofía que guía la práctica del yoga promueve disfrutar del eterno presente. Contribuye a tener una actitud positiva en nuestras tareas cotidianas.
Si nos circunscribimos a la parte física, caminar o hacer las posturas de yoga van a permitir conectarnos con nosotros mismos. También, hacer los ejercicios de respiración en un lugar tranquilo, una vez cumplidas las obligaciones como miembro de la familia.
Lo importante es trabajar sobre nuestro estado emocional, con actitud positiva. Conservar nuestro sentido del humor, hacer de las actividades cotidianas algo divertido, aprovechar la tecnología para hacer algo que nos gusta, o por qué no, tomar clases de Yoga. Esta actitud positiva además influirá en el entorno.
El yoga nos ayuda a disfrutar de calidad de vida y de las cosas hermosas que nos sigue dando a pesar de la incertidumbre.
Es una disciplina donde el enfoque está centrado en la persona, con la presencia en el aquí y ahora. Asiste al ser humano en su desarrollo para que pueda desplegar sus propias potencialidades viviendo el presente.
El Counselor acompaña los procesos, sin prejuzgar, con una consideración positiva, generando empatía con la persona y el momento que transita. En esta cuarentena, es importante acompañar y buscar bienestar en uno mismo, ayudar a relajar los cuestionamientos repetitivos y charlar de otros temas cotidianos.
La tecnología nos permite conectarnos para ese acompañamiento y hay que aprovecharla. El apoyo es muy importante y la solidaridad es una manera muy propia de un Counselor.
(*) Profesor de Fundación Indra Devi y Counselor Alicia Pendito, de Halitus Instituto Médico.