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Por: Interlook | 28/05/24

Primeros cuidados de la piel


Recomendaciones de expertos para que los más jóvenes de la casa comiencen a implementar rutinas de belleza en el momento adecuado y de acuerdo a sus necesidades específicas.

En el último tiempo han sido numerosas las noticias sobre niñas, y también varones que, llevados por el contenido de las redes sociales, adoptan rutinas de belleza que son, en realidad, para personas de mayor edad. Por eso, para conocer cuál es el momento adecuado para comenzar a cuidarse la piel y de qué manera hacerlo, InterLOOK consultó a especialistas en la materia, quienes lo revelan en esta nota.

Desde la adolescencia
Debido a que en esta etapa se producen cambios hormonales y que, dependiendo de los antecedentes hereditarios y características particulares, pueden aparecer acné u otras manifestaciones como piel sensible o reactiva, Teresa Silva, coach en dermatocosmiatría en Halitus Salud y Estética, explica que la adolescencia es el momento adecuado para implementar el cuidado de la piel, tanto en hombres como en mujeres, y amplía: “Así como se acompaña al adolescente a la consulta de odontología para adquirir el cuidado bucodental o a una ginecóloga en cuanto a los cuidados en la menarca, se debería concurrir a un profesional capacitado en la enseñanza del autocuidado consciente de la salud de la piel como órgano importante que es”.
Josefina Ocampo, marketing grouper manager skin health de Kenvue, agrega que, teniendo en cuenta que entre los 20 y los 30 años la piel suele encontrarse en uno de sus mejores estadios, “dado que presenta una mayor elasticidad y firmeza, la producción de colágeno y elastina es alta, y la presencia del acné tiende a disminuir”, es esta segunda década de la vida el momento ideal para empezar a familiarizarse con una rutina de cuidado básica que incluya limpieza, hidratación y protección, y transformarla en un hábito diario. “Con el paso del tiempo y con una rutina ya establecida, es posible incorporar diferentes productos acordes a las necesidades de cada tipo de piel. Es la clave para prevenir los primeros signos de envejecimiento, como la pérdida de elasticidad y la aparición de manchas”, detalla la profesional.

Rutinas saludables
En cuanto a cómo debe ser el skincare, Silva aconseja que, como el adolescente “está adquiriendo un hábito que se incorpora con la repetición, se debe apelar a la practicidad, para que sea sostenibles en el tiempo y con los cosméticos adecuados”. Ella indica realizar diariamente los siguientes tres pasos:
-Higiene: Gel, Espuma o leche de limpieza. Este paso puede incorporarse a un hábito ya adquirido, como baño o ducha.
-Producto cosmético de tratamiento (acorde a necesidad).
-Protector solar.

Una vez incorporado el hábito de la limpieza facial, con fórmulas desmaquillantes y limpiadores, según cada tipo de piel, Andrea Pereyra, jefa de producto de Gigot, recomienda, para primeros cuidados, “fórmulas hidratantes, antioxidantes para prevenir y bloquear radicales libres y proteger la vitalidad de la piel y, por supuesto, protección solar adecuada, no solo al exponerse sino también como parte de la rutina preventiva de los daños acumulativos del sol, principal causa de fotoenvejecimiento prematuro que incluye arrugas y manchas”.

Al respecto, la técnica cosmiatra Karla Vasconcel de Lidherma, advierte que “la elección de productos debe hacerse con el asesoramiento de una profesional que entienda qué necesita nuestra piel. Incluso las rutinas más simples necesitan ser específicas”, define, y ejemplifica para una piel de 18 años, sin tratamientos dermatológicos previos, hacer uso de: Limpiador facial (suave para usarlo por la mañana y por la noche para eliminar la suciedad, el exceso de grasa y el maquillaje), hidratación (para que la piel se sienta suave y flexible) y protección solar (fundamental para proteger la piel de los rayos UV y prevenir el envejecimiento prematuro y las manchas en la piel).

En cuanto al uso de cremas antiage, la doctora Cristina Pascutto, médica dermatóloga y asesora científica de Eau Thermale Avene explica que el momento ideal para incorporarlas a la rutina es, en general, después de los 30 años. “Sus acciones pueden ser variadas dependiendo de sus activos funcionales. Las hay para restaurar la hidratación, reconstituir la película hidrolipídica, estimular la actividad celular tanto epidérmica como dérmica, evitar la oxidación y la producción de radicales libres previniendo el daño medioambiental ». Ella recomienda las fórmulas con agua termal ya que ofrecen múltiples beneficios : hidratan intensamente, alivian y desintoxican la piel para restaurar su frescura original.

El peligro de la cosmeticorexia

Al tanto de que en la actualidad se vive un fenómeno en donde infancias de muy poca edad ya experimentan con rutinas complejas de skincare que, cuando se convierte en un exceso y genera preocupación por posibles consecuencias físicas y psicológicas, se denomina cosmeticorexia, Karla Vasconcel advierte que el exceso de productos o el mal uso puede dañar la piel. Por eso, según la especialista, “es importante seguir siempre las indicaciones de profesionales, aplicar rutinas que se adapten a las necesidades de nuestra piel y usar protector solar”.

Silva coincide y añade “evitar autotratarse con productos no recomendados por un profesional capacitado o de fuentes no fiables de redes sociales”, y suma la importancia de no tocarse los granitos, ya que “esta mala práctica puede dejar secuelas que van desde una mancha a una cicatriz”.

Finalmente, la especialista de Kenvue agrega que, para poder tener una piel saludable y joven por más tiempo, “es necesario evitar algunos hábitos o factores nocivos que pueden incidir negativamente en la regeneración celular de la barrera cutánea, tales como la exposición excesiva al sol sin protección, la utilización de productos abrasivos, el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, los altos niveles de estrés y la falta de un descanso reparador”. 


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