A este mes se lo conoce como “Noviembre Azul” por la lucha y concientización sobre el cáncer de próstata. Sin embargo, se lo utiliza también para concientizar sobre la salud masculina en general, y en este caso, aprovecharemos para indagar sobre la infertilidad en el varón. Se lee de manera habitual acerca de la fertilidad de la mujer, y el varón queda rezagado en su evaluación y estudio.
Las causas posibles de infertilidad en las parejas están divididas en iguales proporciones. Las causas de reducción del potencial fértil en el varón las dividimos en fracciones aproximadas de un 30% sin causa aparente y el resto entre diferentes patologías o trastornos que también se pueden combinar entre sí como el varicocele, criptorquidia, infecciones, anomalías genéticas, alteraciones hormonales, causas tóxicas, farmacológicas, alteraciones eyaculatorias o de disfunción eréctil, causas autoinmunes, traumatismos y otros antecedentes médicos.
Cada una de estas causas pueden alterar de diferente forma y tener su propio peso específico en la disminución de la posibilidad de que un espermatozoide sano llegue a fecundar el ovocito, para poder implantarse el embrión en el útero, desarrollar un embarazo y llegar a un nacimiento vivo. Cuando hablamos de esta posibilidad hablamos del potencial fértil que tiene ese varón, que va a tener que combinarse con el potencial fértil de su pareja, para juntos lograr el embarazo. Mientras las gametas, el óvulo y el espermatozoide sean de la mejor calidad, las probabilidades de lograr el embarazo van a aumentar.
La evaluación de la fertilidad en los hombres en muchos casos se hace por descarte y ese es un error muy grande de la medicina de hoy, porque se pierde demasiado tiempo, que en temas de fertilidad es muy valioso. Una consulta andrológica es clave para la evaluación, juega un papel central, consta del armado de una historia clínica, examen físico, un espermograma y, de ser necesario, se pueden utilizar otros exámenes complementarios.
La evaluación no se limita a un cuestionario médico básico, también se van a tener en cuenta, antecedentes laborales, hábitos sexuales, uso de fármacos, drogas, deporte, alimentación, horas de sueño. Cada vez esta más demostrado que estas variables pueden afectar de una u otra forma la calidad del espermatozoide, ya sea en su cantidad, morfología, movilidad o calidad de su ADN.
Según todo lo que se encuentre en este historial y exámenes complementarios, vamos a poder sacar nuestras primeras conclusiones sobre el pronóstico de embarazo según el potencial fértil del varón y su pareja. Así, se podrá tomar la decisión de si se continúa con relaciones sexuales o hay que usar la tecnología disponible en el 2024 con los métodos de reproducción asistida, para lograr el embarazo tan deseado.
Trabajar sobre los factores que alteran el potencial fértil, puede ayudar a mejorarlo y con eso aumentar las chances de embarazo. Los tratamientos varían según la causa.
Entender la fertilidad masculina implica una evaluación integral. Desde la consulta andrológica hasta los tratamientos personalizados, se abre un camino hacia la comprensión y la superación de los desafíos reproductivos, brindando a las parejas la esperanza de un futuro parental exitoso.