Un aborto espontáneo es la complicación más frecuente del embarazo. Se produce tras la pérdida de un embrión o feto antes de la semana 20 de gestación.
Alrededor del 15 % de los embarazos detectados terminan en un aborto espontáneo y más del 80% de estas pérdidas suceden antes de las 12 semanas. Conocer sus causas es importante para poder prevenirlo.
Agustín Pasqualini, director del Instituto Médico Halitus, explicó a VIX que el 80% de las causas de los abortos espontáneos están vinculados a factores genéticos y a la edad de la mujer:
«Los trastornos genéticos que pueden ocasionar la pérdida de embarazo suelen ser en su mayoría producto de errores en la unión del óvulo con el espermatozoide y esto está vinculado a la edad de la mujer. A mayor edad, mayor riesgo de que ocurran estas anomalías», asegura Pasqualini.
A su vez, el doctor explica que también existe un pequeño porcentaje de trastornos genéticos (menos del 5%) en que los padres pueden ser portadores balanceados y en cada embarazo se transmita al embrión y esto ocasione una pérdida genética.
De igual forma, el profesional hace hincapié en que estas afecciones deben ser interpretadas en cada caso en particular, ya que muchas mujeres con los mismos diagnósticos llegan a perder un embarazo, mientras que hay otras que no.
Hasta el momento, no existe estudio que determine qué embarazo está en mayor riesgo de pérdida que otro, y no hay intervención médica para evitarlo. En general, los obstetras realizan ecografías transvaginales de control evolutivo para ver el crecimiento embrionario, pero que se realizan para el seguimiento normal del embarazo.
En las mujeres que presenten antecedentes o diagnósticos previos, el seguimiento debe ser mayor para minimizar los riesgos, de esa forma, se podría prevenir un aborto espontáneo.
La Dra. Gabriela Gutiérrez de Inmunogénesis explica al respecto:
«Es importante tener en cuenta que la mayoría de las veces la paciente presenta autoinmunidad, pero no tiene ninguna otra manifestación clínica en su problema reproductivo y, por lo tanto, no podemos hablar de enfermedad aún, pero sí de alteraciones inmunológicas cuya manifestación temprana es la falla reproductiva.
En estos casos, es imprescindible determinar en qué momento de la gestación ocurren estas pérdidas. Si suceden antes de llegar a la primera ecografía (embarazos bioquímicos) estarán asociadas a un problema endometrial y en ese caso, se recomienda también prestar atención a los estudios endometriales. Sobre todo, si para lograr el embarazo han tenido que recurrir a técnicas de fertilización asistida y aun no se ha encontrado la causa.
Si las causas inmunológicas se tratan, el 80% de los embarazos llegan a término».
Pasqualini explica que en general no se producen síntomas después de un aborto espontáneo. Pero otras veces, se ve asociado a metrorragia (sangrado vaginal). De todas formas, el sangrado vaginal es muy frecuente en el embarazo y la mayoría de las veces que esto ocurre no se relaciona con un aborto.
El médico asegura que, estadísticamente, a las mujeres que se les detuvo un embarazo no tienen mayor riesgo de una segunda pérdida. Sin embargo, a aquellas que tuvieron dos abortos, les aumenta un poco el riesgo de una tercera pérdida independientemente de haber encontrado causa o no.
«La discusión médica es cuándo hacer los estudios para tratar de hacer un diagnóstico que confirme la causa del aborto, pero lo cierto es que el único diagnóstico que uno puede probar que es 100% la causa de pérdida de embarazo, es el genético» dice el doctor.
Una mujer puede esperar la eliminación espontánea del embarazo o programar una intervención para ayudar a que el proceso sea más rápido.
«En el caso de la eliminación espontánea, se espera a que se produzca. Esto suele ocurrir con un sangrado abundante auto limitado y que se controla. En muy pocas ocasiones queda algún resto que requiere intervención quirúrgica. En el caso de programar la evacuación, se realiza con anestesia en un quirófano», resalta el doctor Pasqualini.
El profesional asegura que no es necesaria realizar un tratamiento psicológico, pero sí la pareja y los familiares deben acompañar a la mujer en este proceso. «Es importante que, si es la primera pérdida, la mujer sepa que es algo que puede ocurrir y que la mayoría que tuvieron un aborto, pueden luego lograr un embarazo sin complicaciones».
Pasqualini explica que al mes siguiente ya se puede comenzar a buscar un embarazo. Excepto que se haya realizado algún estudio en particular que haga que uno tenga que aguardar por los resultados.
Si te preguntas si después de un aborto espontáneo es fácil quedar embarazada, Pasquialini concluye: «La mayoría de las mujeres que tuvieron uno o más abortos, más allá del diagnóstico y del tratamiento que reciban, logran su embarazo en término. Lo importante es tener en cuenta otros diagnósticos como la edad de la mujer, que a veces predispone al riesgo genético».