Si vas a viajar, es importante que lo hables con tu obstetra, y puedan programar juntos tus controles y estudios previos y posteriores.
Ya sea que viajes embarazada o con niños, es útil que sepas con anticipación cuáles son los centros de salud, hospitales y sanatorios accesibles al lugar en el que te hospedes. Todas las grandes ciudades cuentan con ellos.
Recordá que la recomendación es que alrededor de la semana 32 a 34, ya puedas permanecer en tu ciudad y donde nacerá tu bebé.
Si viajás, te recomiendo o bien viajar con estudios, o digitalizarlos y tener acceso a ellos desde tu celular en cualquier lugar al que vayas. Ante cualquier eventualidad tuya o de tu bebé, pueden marcar la diferencia.
Si vas a realizar un viaje de más de 3 horas, si es un vehículo terrestre, es recomendable cada 2 -3 horas parar 10 minutos para poder caminar y evitar la formación de trombos. Si no podés hacerlo, al menos caminar por el pasillo del avión o transporte en que viajes, y realizar movimientos de flexión y extensión del pie.
Recordá que en viajes en avión pueden pedirte un certificado de tu obstetra.
Los días que transcurren son de calor intenso y es clave que te mantengas hidratada y descanses. Si bien la recomendación es beber alrededor de 2 litros de agua por día, durante el embarazo es muy importante que siempre tengas con vos una botella de agua segura para poder beber cuando necesites. Así mismo, aumentar el consumo de frutas frescas y verduras (prestando atención al lavado de las mismas).
Si el calor es muy intenso, es preferible que trates de permanecer en lugares ventilados y al reparo del sol, y descanses tanto como sientas que necesitas hacerlo. Por otro lado, no es recomendable el viaje a países tropicales o que te exijan vacunas, ya que no podrías aplicártelas.
Recordá permanecer de preferencia al reparo del sol, y utilizar siempre protector solar con FPS 30 en adelante; cuidando no olvidar reaplicar al salir del agua y cada tres horas. Podés utilizar gorras, lentes de sol, ropas con protección UV o todo aquello con lo que te sientas a gusto y prevenga los daños por la exposición al sol, especialmente en este período.
Fundamental: ¡no olvides mantenerte hidratada siempre! La deshidratación y la insolación pueden ser más graves durante el embarazo.
Lección para aprender en el embarazo y para siempre: primero aplico el protector solar. Se absorbe, y aplico luego el repelente.
¡Que tus vacaciones sean de disfrute y descanso! Visitá siempre a tu obstetra al regresar.