La artista Natalie Pérez fue internada por prevención recientemente tras haber sufrido una hemorragia interna, una complicación tras congelar óvulos. Los especialistas dan tranquilidad y aseguran que el procedimiento es de bajo riesgo y que este tipo de complicaciones se da de manera muy esporádica. Cómo es el procedimiento de extracción y vitrificación de óvulos y cuáles son las posibles consecuencias.
La postergación de la maternidad es hoy una realidad frecuente. El doctor Sergio Pasqualini, director del Instituto Médico Halitus, explicó en un comunicado cómo se congelan los óvulos, y aseguró que se trata de un procedimiento seguro y con complicaciones esporádicas, además de poco graves.
En general, la mujer todos los meses ovula un sólo óvulo. Para poder realizar el procedimiento, los primeros días, a través de la intervención se reclutan muchos. Donde naturalmente se produce uno, para el procedimiento se necesitan alrededor de una decena. Así explican los doctores Sergio Pasqualini y Fernando Neuspiller, director de IVI Buenos Aires:
Para punzar, se utiliza el mismo transductor que se utiliza en las ecografías transvaginales, pero con una aguja adosada. Es la misma punción que se realiza para los tratamientos de fertilidad de alta complejidad.
«Durante este trabajo se pueden llegar a punzar vasos sanguíneos más o menos grandes. Es común ver un poco de líquido, que es sangre envuelta en la pelvis, producto mismo de la punción. Esto suele autolimitarse. En vasos sanguíneos más grandes o con mujeres que no tienen buena coagulación, puede existir más sangre y mayor molestia», explica el doctor Pasqualini.
El director de Halitus cuenta que, en algunos casos, la mujer puede quedar internada por control. «Si el sangrado es excesivo, se realiza una laparoscopía donde con lavado de solución fisiológica deja de sangrar, o en los casos más complejos se realiza una cauterización. No siempre el sangrado significa una intervención quirúrgica».
«En una de cada dos mil mujeres, la punción no coagula y sigue sangrando. Esto puede deberse a un problema en la coagulación o al haber tomado una aspirina o ibuprofeno, que funcionan como antiagregantes plaquetarios, es decir, que afectan la cicatrización», explica Neuspiller a Entremujeres Clarín.
Entre las posibles complicaciones de las punciones foliculares se encuentran: el sangrado, la infección o la hiperestimulación ovárica. Según Pasqualini, el sangrado es inmediato pos punción o al día siguiente, en cambio, la infección puede presentarse en el transcurso de los días. En los casos de las hiperestimulaciones, por una respuesta excesiva de los ovarios, se junta con el paso de los días líquido en el abdomen (citrino).
En la mayoría de los casos, las mujeres que tuvieron complicaciones quedan en reposo y no es necesario hacer nada más. «Una proporción mínima debe someterse a una laparoscopía, donde se aspira la poquita sangre que hay en la panza, y se coagula el lugar del ovario donde está sangrando. A las horas, la mujer puede continuar con un reposo de 48 horas en su casa y normalmente», cuenta el director de IVI Buenos Aires.
Según Neuspiller, la práctica no está indicada en general para las mujeres que tienen muy poca reserva ovárica, debido a que sería necesario repetir la punción muchas veces para generar un número de óvulos que permita tener más seguridades sobre el posible éxito del procedimiento cuando se decida usarlos.
Tampoco en mujeres de 44 años en adelante, debido a la carga genética de la mayoría de sus óvulos, de los que podría llegar a servir uno o dos, y al igual que en el caso de poca reserva ovárica, la cantidad de punciones tampoco valen la pena, tal como explicó el profesional.
El resto puede hacerlo normalmente. Según el doctor Neuspiller, lo ideal es hacerlo antes de los 35, porque después van a necesitarse más óvulos.
Para evitar el pánico y generar tranquilidad, Pasqualini asegura: «Es importante resaltar que ninguna de estas complicaciones es tan frecuente o hace que la punción folicular sea un procedimiento riesgoso. Son esporádicas y en general se autolimita. De todas formas los médicos siempre estamos atentos a la evolución de las pacientes para actuar en caso de ser necesario».