A continuación, un repaso de los síntomas provocados por la erotofobia.
Debido a la variedad de los trastornos fóbicos relacionados con el sexo y la sexualidad, el objeto o la situación que provoca la fobia puede variar. No obstante, los síntomas suelen ser los mismos:
Miedo intenso hacia los objetos, situaciones y pensamientos relacionados con el sexo y la sexualidad.
Ansiedad extrema ante la presencia del objeto o situación que causa la fobia o hacia los pensamientos o imágenes de éste.
Las fobias son trastornos frecuentes y existen de muchos tipos de trastornos fóbicos. Pero a pesar de que los objetos o situaciones que causan estas fobias sean diferentes, el procedimiento suele ser similar en la mayoría de los casos.
Por otro lado, puesto que el sexo es una parte muy importante de la vida de una persona y suele afectar también a las relaciones de pareja, el tratamiento suele incluir un refuerzo para mejorar la autoestima y corregir aquellas creencias que interfieren en el bienestar del paciente.
Los pacientes con algún tipo de fobia responden bien a la psicoterapia, y los estudios científicos indican que la terapia cognitivo conductual es realmente útil para el tratamiento de este trastorno. Las técnicas de relajación y las técnicas de exposición son las más utilizadas.
Una técnica de exposición que ha demostrado ser realmente efectiva en el tratamiento de las fobias es la desensibilización sistemática, que expone gradualmente al paciente a las situaciones sexuales que teme a la vez que le dota de herramientas adaptativas para hacer frente al estímulo fóbico. Además de la terapia cognitivo conductual, la hipnosis o el Mindfulness también han mostrado ser efectivos.
En casos extremos, es decir, aquellos en los que el paciente sufre una gran ansiedad, pueden emplearse fármacos. Ahora bien, siempre combinados con la terapia psicológica y nunca como única opción terapéutica.