La globalización ha sido un gran aliado de la medicina reproductiva. En primer lugar, porque permitió acceder y participar en las investigaciones y técnicas que revolucionaron la especialidad. En segundo, porque permite contactar a personas y pacientes del mundo entero que pueden ayudar a otros a cumplir el sueño de ser padres. El ejemplo más común suele ser el útero subrogado, donde muchos pacientes deciden fuera del país la portadora. Sin embargo, se manifiesta cada vez más en otra práctica muy utilizada: la donación de gametos o también conocida como ovodonación.
En nuestro país, donar óvulos es un acto voluntario y anónimo. Pero, sobre todo es un acto de amor. Es dar la oportunidad para que personas con el fuerte deseo de ser padres, puedan lograrlo.
Es una técnica de fertilización asistida de alta complejidad (FIV/ICSI) que utiliza óvulos de una mujer donante para ser fertilizados por los espermatozoides de la pareja o de banco de semen, según sea el caso. En este proceso, los óvulos donados son fertilizados con los espermatozoides de la pareja o de banco de semen, para lograr el embrión que será transferido al útero de la mujer que va a llevar adelante el embarazo.
Se indica cuando la mujer no puede producir óvulos propios que le permitan lograr el embarazo: falla ovárica precoz, edad materna avanzada, incapacidad de producir óvulos aptos para procedimientos FIV/ICSI, y algunos trastornos genéticos; así como también en casos de hombres solos y de parejas homosexuales que deseen tener un hijo, por medio de la subrogación de vientre.
En general, los centros de fertilidad tienen un programa de donación de óvulos que buscan donantes por distintas vías. En nuestro Instituto ofrecemos también la opción de realizar estos tratamientos con óvulos vitrificados traídos del exterior, en el marco de un convenio con First Egg Bank, un banco de óvulos cuya sede central se encuentra en Bélgica.
La mujer que dona para nuestro programa tiene no más de 32 años, en general menos de 30. Se le realiza una primera entrevista informativa donde se evalúa si reúne las condiciones generales para ser donante. Se confecciona la historia clínica, analizándose sus antecedentes tanto personales como familiares. Pasada esta primera entrevista, se le realiza un control clínico y ginecológico, se hace una consulta con nuestra psicóloga así como con nuestra genetista, quien realiza el árbol genealógico para descartar sospecha de patología de origen genético. Además, se efectúan estudios de sangre de rutina, hormonal, infectológico y estudios genéticos de los cromosomas para descartar ser portador de alguna de las mutaciones de la fibrosis quística. La potencial donante tiene que pasar por todos estos pasos para luego ingresar al programa de donación de óvulos.
Últimamente, se suma la posibilidad de estudiar en la donante, de forma optativa, la presencia de mutaciones recesivas (genes alterados), ya que si la pareja llegase a tener el mismo gen mutado podría dar origen a un hijo con la enfermedad y no ser simplemente un portador.
La donante se selecciona por sus características físicas; en general, buscando las similares a las de la receptora. Se toma en cuenta el grupo étnico, contextura física, peso y altura, color de piel, de cabello y el de los ojos. En la Argentina, así como en otros países, la donación de óvulos es anónima, ofreciendo en algunos centros del exterior un sistema de reconocimiento facial para buscar entre las donantes a la que más se parece a la receptora. En países donde no rige el anonimato, como el caso del Centro “First Egg Bank”, la selección la hace la propia paciente receptora ingresando al catálogo donde van a encontrar fotos y demás características para poder seleccionar su donante.
Generalmente, los tratamientos se realizan con óvulos en fresco, sincronizando los ciclos de la donante con los de las receptoras. A las donantes se les estimulan los ovarios para obtener los óvulos, y a las receptoras se les indica estrógenos y progesterona para preparar al endometrio para recepcionar al embrión. Es por eso que no importa si la receptora tiene menstruaciones o no, si funcionan sus ovarios o no, si tiene ovarios o no. Lo importante es que tenga un útero normal y la capacidad de llevar adelante el embarazo.
En el caso de óvulos de donantes obtenidos de bancos de óvulos, gracias al convenio de nuestro Instituto con el First Egg Bank, podemos acceder a óvulos de donantes de distintos lugares de Europa, en general de Ucrania. También, seleccionar con más facilidad óvulos de otras etnias, así como elegir del catálogo donde constan fotos e información relacionada con la donante. Dada la importante oferta de mujeres que aceptan donar óvulos, First Egg Bank dispone de óvulos preseleccionados que, en principio, aseguran un alto porcentaje de éxito.
Por su parte, el tratamiento con óvulos criopreservados evita tener todo preparado para realizar un tratamiento con óvulos en fresco, que la donante por algún motivo en ese ciclo no responda satisfactoriamente a la estimulación ovárica realizada, o que produzca óvulos de mala calidad y se tenga que cancelar el ciclo. Además, se evita el tiempo de demora para realizar el tratamiento, que varía dependiendo de la cantidad de pacientes en espera para realizarlo (cuando se efectúa con óvulos en fresco).
La salud debe entenderse como un todo. Por eso, es fundamental trabajar de manera integral con foco en el cuerpo y también en la mente. Existen múltiples caminos para la concepción. Hay que transitarlos.