Interrogatorio clínico inicial para explorar antecedentes propios y familiares.
Examen físico: se examinan los testículos, su tamaño, consistencia, la vía espermática y si existe la presencia de algún bulto o de varicocele.
Espermograma: es un análisis de laboratorio que permite observar entre otras cosas la cantidad, movilidad y forma de los espermatozoides.
Estudios funcionales: si los primeros estudios dan alterados se piden, según el caso, otros como análisis en sangre para medir los valores de las hormonas responsables de la producción espermática, evaluación inmunológica para evaluar la presencia de anticuerpos y análisis genéticos, detección de alguna obstrucción de la vía espermática, ecografía de testículos y vías espermáticas.
Test de TUNEL: permite reconocer la porción de espermatozoides que tienen el ADN fragmentado, es decir, la presencia de roturas o lesiones en su material genético que alteran su integridad.
Test de FISH de espermatozoides: La Fluorescence in situ Hybridization en espermatozoides permite saber cuántas copias de un cromosoma hay en cada uno. Los gametos (espermatozoides y óvulos) deben tener 23 cromosomas.
Biopsia testicular: es un procedimiento quirúrgico que permite la obtención de tejido testicular para la recuperación de espermatozoides y su estudio histológico. Es un procedimiento ambulatorio.
Microcirugía: se aplica en la vía espermática para casos de obstrucción y para resolución del varicocele. A nivel de la vía espermática permite la recanalización de obstrucciones del conducto deferente y/o epidídimo y en el varicocele permite observar y respetar la arteria espermática, los linfáticos y proceder a la ligadura únicamente de las venas varicosas.