En el mundo hay hombres y mujeres que quieren decidir cuántos hijos tener, otros que quieren decidir no tener hijos, y hay parejas que quieren decidir cuándo, cómo y cuántos hijos tener. A ese concepto se lo llama planificación familiar y es un derecho que tienen todas las personas. El punto está en quién lo ejerce.
«La mujer tiene alrededor de diez métodos anticonceptivos, y el hombre dos: preservativo -que se lo pone la mujer, o se lo pone él, que se lo pone mal o después de penetrar, se rompe, pierde la sensibilidad- y la vasectomía», comenzó a analizar para Infobae el médico andrólogo Jonathan Finkelstein (MN 134068), de Halitus Instituto Médico, quien se preguntó: «¿Tan complicado es el hombre bioquímicamente que no se desarrollan nuevos anticonceptivos masculinos? ¿O será que no queremos que aparezcan? ¿Por qué la industria farmacéutica no pone más énfasis en el desarrollo de nuevos métodos masculinos?».
Lo cierto es que entre 2017 y 2018 se triplicaron los procedimientos de vasectomía en el país y pasaron de 181 a 565, según las cifras informadas por la Secretaría de Salud de la Nación.
Antes, en 2016, se habían realizado sólo 97 vasectomías contra 12.976 ligaduras tubarias, en establecimientos públicos según el Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable a partir de los informes anuales de gestión enviados por los Programas Provinciales de Salud Sexual y Salud Reproductiva. En 2018, las ligaduras aún fueron muchas más y ascendieron a 14.590.
«En los últimos ocho a diez meses vemos un incremento exponencial de pacientes que consultan o que se acercan a la consulta ya decididos a someterse a una vasectomía. En el Hospital Italiano las hacemos desde 2006, cuando se sancionó la ley (26.130, de anticoncepción quirúrgica) y lentamente fue creciendo el número de consultas». El médico urólogo Omar Layus (MN 93525), de la sección andrología y microcirugía del servicio de Urología de ese centro de salud, dijo a Infobae que el perfil de pacientes que reciben a diario (tres a cuatro en un día de consulta) es «de diferentes edades y diferentes circunstancias: hombres separados, casados que no quieren tener más hijos o jóvenes que deciden no tener hijos y que saben que la utilización del preservativo no es infalible».
Entre los 18/19 años y los 70, los hombres que consultan lo hacen «movilizados tanto por sí mismos como por sus parejas», destacó Layus, para quien la técnica «permite una sexualidad con menos riesgo y más placentera y permite al hombre tener el manejo de la fertilidad, y que no dependa de terceros».
Se trata de un método anticonceptivo irreversible que se realiza a través de una intervención, que puede ser quirúrgica o no, en los conductos deferentes que transportan los espermatozoides del testículo al pene.
Después de la vasectomía se sigue eyaculando como siempre, no afecta a las erecciones y el placer sexual no cambia. El aspecto del semen es el mismo, pero no contiene espermatozoides.
La vasectomía comienza a ser efectiva luego de los primeros tres meses de realizada o de las primeras 20 eyaculaciones, por eso es recomendable usar otro método en ese período e ir al control médico para comprobar la efectividad.
Layus destacó que en el Italiano realizan la técnica «sin bisturí», que «es muy bien tolerada y liga los conductos por un pequeño abordaje de la piel de 5 milímetros a través de los que se hace el abordaje al conducto deferente, donde se liga y secciona».
Y tras aclarar que la vasectomía «es reversible en un 80% a 85% de los casos», remarcó que «mediante la criopreservación de muestras de semen antes de realizarla o bien con la realización de una biopsia testicular de recuperación espermática para utilizar ese material genético en una técnica de reproducción asistida de alta complejidad, el hombre que así lo desee podrá ser padre, aun con la vasectomía». «El hombre sigue produciendo espermatozoides», señaló.
En ese sentido, Finkelstein añadió: «Si bien existe la posibilidad de reversión, como cualquier método anticonceptivo, debe pensarse para pacientes que buscan anticoncepción permanente, porque la reversión no necesariamente vuelve al punto previo de potencial fértil del hombre«.
La Ley nacional 26.130 establece que, a partir de la mayoría de edad, las personas pueden acceder de manera gratuita a la vasectomía. El Código Civil vigente reconoce que desde los 16 años las personas pueden tomar de manera autónoma todas las decisiones sobre el cuidado de su cuerpo. Sólo es requisito dejar constancia por escrito de la decisión después de recibir información completa y comprensible.
No hace falta el consentimiento de la pareja ni de nadie más, ni es necesario haber tenido hijos/as.
Cabe aclarar que la técnica no protege del VIH/sida ni de otras infecciones de transmisión sexual.
«En muchos lugares del mundo la vasectomía es uno de los métodos anticonceptivos más utilizados. Es nuestra tarea encontrar la forma, para que en la Argentina sea un método más conocido por la población y una de las primeras opciones en la carpeta médica, para ayudar en la planificación familiar», finalizó el especialista de Halitus.