Mucho se habla de la mujer y la corta vida útil de los ovarios en su aspecto reproductivo, de los cambios culturales que llevan a una búsqueda más tardía del hijo y, en ese contexto, de la conveniencia de criopreservar óvulos.
Pero, ¿qué pasa con los hombres? ¿por qué no se habla tanto de su fertilidad? Si el hombre también tiene una llegada tardía a la paternidad. ¿cómo lo afecta el paso del tiempo?.
El principal problema es que la falla reproductiva en el hombre es silenciosa. No existe nada como la menstruación, cuya irregularidad o falta, hace sospechar, por ejemplo, una falla ovárica. Existe, sin embargo, un declinar de la función testicular gradual pero inexorable y real. Entonces, así como existen mujeres con fallas ováricas tempranas, existen hombres con problemas en el semen, aunque sin indicios.
La forma de evaluar su fertilidad es bastante más simple que la de la mujer y eso es más que un buen motivo para hacerlo a tiempo. Se realiza a través de un espermograma, que es un estudio que evalúa la cantidad, movilidad y morfología de los espermatozoides.
Este estudio hecho temprano dará la pauta de si existe algún valor alterado o, inclusive, ausencia de espermatozoides. Porque en general, la ausencia va acompañada de un volumen normal de líquido eyaculado, lo que no permite siquiera sospechar el problema.
Si le realizamos un espermograma, por ejemplo, a 100 hombres a los 30 años y se los repetimos a los 35, vamos a encontrar algunos casos con valores similares y en algunos otros una disminución de los mismos en distintos grados, que pueden llegar a ser alarmantes. Es decir, un espermograma es una foto dentro de un proceso dinámico, nada nos dice del ritmo que va a tener ese declinar con el paso del tiempo. Todos los hombres venimos con una genética que va a determinar la evolución de nuestra pérdida reproductiva, que puede llegar a acelerarse por los tóxicos del medio ambiente y por hábitos no saludables. Lo mismo que ocurre en las mujeres.
¿Cuándo evaluar la fertilidad? Cuanto más temprano mejor. Es recomendable antes de los 30 años, aunque nunca es tarde para hacerlo.
¿Cuándo debería criopreservar semen? Cuanto antes mejor, sobre todo si el resultado del espermograma no está dentro de los parámetros normales. Como dijimos, el estudio es una foto de un proceso dinámico y es imposible saber cuán intenso será el ritmo de la disminución a lo largo del tiempo. Si un hombre a los 60 quiere ser padre, sería interesante si tuviese espermatozoides criopreservados de sus 30 años, por el hipotético caso que en ese momento presente un espermograma alterado. Y, aunque estuviera dentro de los valores normales, sería mejor recurrir a sus espermatozoides de cuando era más joven.
* Si realizamos un tratamiento por factor masculino, y es exitoso. Porque, si desean tener otro hijo, es probable que la calidad de los espermatozoides no sea la misma.
* Cuando el hombre va a recibir medicación que va a afectar la calidad de los espermatozoides, como quimioterapia.
* Cuando va a recibir radioterapia en la pelvis afectando la capacidad reproductiva, por ejemplo, en el caso de un cáncer de próstata.
* Cuando va a ser sometido a una cirugía. Por ejemplo, una orquidectomia (extirpación de testículo) uni o bilateral, o una prostatectomia, en general por un cáncer de próstata.
El espermatozoide es una célula mucho más pequeña que el óvulo lo que hace que el proceso de criopreservación sea más simple y efectivo. Tanto es así, que el primer bebé nacido con espermatozoides criopreservados data de los años 50, mientras que el primero nacido con óvulos criopreservados es de 1986, luego de la aparición de las técnicas de fertilización in vitro y la optimización de la de criopreservación.
Por eso, es recomendable que el hombre realice un espermograma, cuanto más temprano mejor, para evaluar su capacidad reproductiva. Consultar a un especialista en medicina reproductiva a tiempo, lo ayudará a actuar en consecuencia.
(*) Especialista en fertilidad. Director científico de Halitus Instituto Médico.