En el marco de la celebración del Día Mundial del Sexo, asociada a su vez con el Día del Sexo Oral debido a la combinación de los números 6 y 9, un estudio realizado por la aplicación de citas Happn, reveló cómo se comportan los argentinos a la hora de conquistar.
Los resultados arrojados indican que estar «de levante» parece ser una actividad muy divertida para los argentinos, ya que casi la mitad de los encuestados admitió disfrutar de salir al acecho (46%). El «amor a primera vista» podría verse reemplazado por la «atracción a primera vista» ya que el amor como sentimiento deviene con el tiempo.
«En la actualidad, el sexo pasó a ocupar un lugar fundamental en el cortejo amoroso. La conexión corporal y sexual, o el llamado ‘tener buena piel’, son determinantes para continuar una relación que recién comienza, y a veces, aunque existan las condiciones para proseguir, basta con el acto sexual que se presentó como único objetivo», aseguró en diálogo con Infobae Walter Ghedin, médico psiquiatra y sexólogo.
Sin embargo, para la doctora Beatriz Literat, médica sexóloga clínica y ginecóloga del Departamento de Gineco-Sexo-Estética de Halitus Instituto Médico, existen diferencias generacionales y geográficas entre los habitantes del país. Para ella, los rasgos del comportamiento sexual de alguien que vive en el interior del país, por ejemplo, difieren de los de los porteños o los que habitan otras grandes ciudades.
Para la especialista, se puede observar en la actualidad un tipo de vínculo más igualitario. «En líneas generales la sexualidad se habla y se actúa con mayor libertad. Parejas de todas las edades recurren a las consultas para solucionar dificultades sexuales o simplemente para aprender nuevas técnicas», sostuvo.
«Los hombres -agregó-son los que usualmente buscan sexo en la primera cita. Las chicas algunas veces aceptan y otras, deciden conocer mejor a la persona con la que salen. La educación, los grupos sociales y el alcohol son solo algunos de los elementos que influyen en la toma de decisión».
La conquista amorosa, un juego de seducción
En los últimos años, el paradigma del caballero que invita a salir a la dama para enamorarla se vio completamente modificado. La encuesta elaborada por la aplicación de citas indicó que ocho de cada diez argentinos cree que dar el primer paso no es cuestión de género. Si bien en las generaciones más jóvenes esto está totalmente instalado, en los mayores de 35 años dos de cada diez todavía consideran que el hombre debe ser el primero en avanzar.
«En nuestro país la etapa de conquista, aunque sea breve, está muy valorada. Estas primeras impresiones son fundamentales a la hora de decidir tener otros encuentros, por eso todas las habilidades que desplieguen son tenidas muy en cuenta», explicó Ghedin.
Ser natural y relajado o tener humor es muy apreciado por los argentinos. A su vez, el 19% de las mujeres quieren ser conquistadas con paciencia y que se tomen su tiempo mientras que el 26% de los hombres quieren ir directo al grano. Para la mitad de los encuestados los halagos acerca de lo que respecta la personalidad son los que mejor funcionan.
Por el contrario, la falta de caballerosidad (56%) y una actitud invasiva del espacio personal (63%) son las características que más rechazo causan en las mujeres.
Aplicaciones, fiestas y cumplidos: los aliados para conseguir pareja
Más de la mitad de los adultos encuestados cree que es más difícil coquetear hoy en día porque las personas están más «a la defensiva». En este contexto en el que conocer gente se volvió más complicado; el 68% de los adultos argentinos admitió que les resulta más fácil hacerlo a través de las aplicaciones de citas.
El 45% de aquellos que buscan a su media naranja al menos una vez por semana; reveló que lo hace para tener sexo. Estas personas suelen salir con varias personas en simultáneo o salen con alguien en quien no están interesados.
Si bien para casi la mitad de los argentinos encuestados no existe un lugar físico ideal para conocer a alguien, los boliches se posicionan como los preferidos, especialmente para la gente de entre 25 y 34 años.
Para los expertos, las recomendaciones en lo que respecta el sexo en la primera cita; se basan en conocer mejor a la otra persona antes de iniciar las relaciones sexuales; para poder prevenir el contagio de ETS y otros riesgos.
Estilos de personalidad sexual
Para Ghedin, la sexualidad, aspecto fundamental de la personalidad; está regida por las mismas reglas que confluyen y se amplían en el armado de la trama personal. Si la personalidad es única, también lo es la sexualidad. Sin embargo, existen formas de carácter que tienden a repetir sus comportamientos, con escasa capacidad para cambiar.
Los solitarios o indiferentes
Son personas que tienden a alejarse de la vida afectiva y de las relaciones interpersonales. Pensantes, pragmáticos, en algunos casos inteligentes y creativos; suelen ganarse el mote de extraños, raros o misteriosos. En el cortejo amoroso esperan despreocupados que el otro se acerque y realice los movimientos necesarios para lograr la conquista. En la cama pueden superarse, anotando algunos puntos a su favor. Darán lo justo y necesario.
Los excéntricos
«Lo insólito y desprejuiciado de sus conductas llama la atención: genios, artistas o simplemente personas atractivas por su extravagancia, jovialidad o una manera de vivir fuera de toda convención»; explicó el experto. Los excéntricos mantienen reglas de cortesía y amabilidad que aprendieron en la infancia. Por su pobre roce social no aciertan en el «saber decir» y «en saber hacer» para seducir.
Los desconfiados
El comportamiento complaciente y sumiso es uno de sus preferidos y no tienen muchas estrategias de conquista. Casi siempre se muestran esquemáticos y predecibles. Los hombres desconfiados valoran las normas de cortesía, caballerosidad, protocolo y halagos a las damas. Las mujeres desconfiadas esperan de los interesados una sensibilidad extrema, un trato más que amable y respetuoso.
Los inmaduros
Se identifican por el estilo jovial, optimista, que gusta a la gente; confianza en sí mismos; capacidad para ocuparse de los demás y estar atentos a los requerimientos ajenos; «amor» hacia todas las personas; vínculos numerosos signados por la expansión, la simpatía, la vivacidad. En la sexualidad los hombres inmaduros son atrevidos, con pocas inhibiciones; y se dejan llevar por la convicción que los embarga.
Los astutos
Su habilidad para darse cuenta de las necesidades del partenaire los convierte en magos. «El astuto necesita de esa extraña alquimia entre la razón y la locura, entre el control y el desborde. La tendencia a la actividad y la falta de escrúpulos sexuales; les da la libertad para un juego erótico rico en posibilidades. No hace falta decirles que hagan nada porque saben todo», aseguró.
No se someten a autocríticas negativas; por el contrario, la evaluación de su rendimiento siempre es satisfactoria. Si algo falla la culpa será del otro que no comprendió; o no está a la altura de la propuesta erótica.
Los temerosos
En los sujetos temerosos hay una susceptibilidad mayor a los estímulos. La vivencia de riesgo se incrementa, sobre todo en situaciones sociales nuevas. Si bien en su aspecto exterior no lo demuestren; temen ser devaluados, avergonzados o que los demás no se percaten de sus capacidades intrínsecas.
«Para ellos -continuó Ghedin– la cama es el cuadrilátero donde la fantasía y la realidad se chocan sin remedio. Aparecen las típicas imágenes que lo subestiman y convencen de sus paupérrimas dotes eróticas. Se sienten inferiores y fáciles de superar por cualquier partenaire; hasta un novato que no tiene ninguna experiencia los intimida.