‘Se le hinchan los pies y el quinto mes le pesa el vientre’… canta Serrat y Verónica Soldato (36) siente todos los síntomas multiplicados por dos. En su vientre laten dos corazoncitos que ya tiene rostro, cuerpo e identidad propia. Su compañero durante los últimos 11 años, Horacio Cabak (36), se emociona frente a la imagen de ecógrafo 3D que muestra a sus mellizos. Apenas ingresó en su quinto mes de gestación, la pareja, acompañada por su hijo Ian (3), concurrió al Instituto Halitus para realizar uno de sus controles de rutina. ‘Cuando Ian tenía un año y medio, comenzamos a buscarle un hermanito. No queríamos que fuera hijo único y tampoco queríamos cortar la rutina de mamaderas, pañales y la movida que implica tener un bebé en la casa’, cuenta el conductor de Crónicas picantes. Verónica no habla. Su mirada se pierde en la pantalla que muestra la imagen de sus hijos. ‘¡Son un varón y una chancle!’ expresa Cabak, mientras escucha la explicación de los Dres. Sergio Pasqualini y Marcelo Martinez.
Verónica, Horacio e Ian en el consultorio del Dr. Pasqualini
‘Sufrimos un shock al enterarnos que eran mellizos. Para mí fue increíble. La vida es una sola y pocas personas tienen la chance de esperar dos bebés al mismo tiempo. Para Vero resultó muy fuerte. Las madres piensan en la estructura familiar, la ayuda que van a necesitar, lo más cotidiano. Pero apenas vio la ecografía, flasheó’ cuenta Horacio. Verónica cumple con todas sus cábalas. Mientras Cabak por el momento se niega a desalojar el estudio que se convertirá en el cuarto de los mellizos. ‘Vero compró cosas pero a último momento armaremos la habitación con los dos catrecitos’ anticipa el padre. Los bebés nacerán en primavera y el conductor ya tiene definidos los padrinos. ‘Van a ser mis hermanos Cristian y Santiago con Romina, la mujer de mi hermano Fernando y una prima de Vero. Ya está todo repartido’, agrega sonriente. Mientras intenta definir su papel como padre. ‘Soy un papá presente. Guardo mi tiempo para estar en casa. Las mañanas son sagradas. Levanto a Ian, lo baño, le doy la mamadera, juego, le cambio los pañales y lo llevo al jardín.’ En cuatro meses Horacio acompañará a Verónica a la sala de parto. ‘Todo me parece muy fuerte. Es impresionante ver a tus hijos moviéndose adentro de la panza de la madre. Su comportamiento y sus caritas, gracias a las ecografías 3D, hace que cuando nazcan, ya sean conocidos. Es fuerte y no podés parar de llorar’, concluye el padre con babero.
Horacio y Verónica en el Consultorio 4D