Los genitales se pueden identificar como masculinos o femeninos a partir de las 16 semanas, siempre que la posición del bebé lo permita. Entre las 11 y 14 podemos identificar lo que se llama falo o tubérculo genital, que es similar en ambos sexos, pero suele tener una orientación vertical en los varones y horizontal en las mujeres. La certeza diagnóstica a esta edad es solamente del 70%, por lo que se recomienda esperar hasta las 16 semanas para confirmarlo.