Mantener relaciones sexuales frecuentes es bueno porque puede llegar a mejorar el funcionamiento del sistema reproductor. Sin embargo, en el caso del hombre, las relaciones sexuales todos los días van a ir disminuyendo la cantidad de espermatozoides del eyaculado en los días sucesivos. Por eso, se recomienda una abstinencia mínima de dos o tres días cuando se acerca el momento de la ovulación.