Todos estuvieron con nosotros apoyándonos y dándonos fuerzas para seguir adelante. Allí encontramos un lugar donde fuimos atendidos con responsabilidad.
Queremos agradecer especialmente al Dr. Pasqualini que supo encontrar el camino para ayudarnos, sin alarmarnos y con fe. Supo contenernos en los momentos de desesperación y lágrimas. Nos ha hablado en cada situación con las palabras justas para salir adelante en este proyecto. Con paciencia y dedicación cada mes trataba de alentarnos y empezar nuevamente.
A la Dra. Paganini, por ayudarnos en cada ciclo a volver a empezar. A la Dra. Smaltino, por compartir con nosotros la noticia del embarazo con tanta alegría. A la Dra. Sarto, por su gran ayuda, mes a mes y especialmente durante el embarazo. Al Dr. Martínez, por llevar adelante este embarazo complicado, fue un gran médico, muy contenedor y siempre nos atendió con una sonrisa, con paciencia, sin alarmarnos cuando las cosas no andaban tan bien. A todas las secretarias del Instituto, a Celina por su predisposición para tantas preguntas y a Alicia por tanta fuerza. A todos los médicos del laboratorio por hacer su trabajo con tanta responsabilidad y dedicación. A todos los médicos que nos han realizado las ecografías. Nos gustó mucho compartir con ustedes tantas alegrías y sentir que disfrutaban tanto de la noticia.
Ahora nuestro hijo Ezequiel ya tiene un año, nació después de varios intentos de F.I.V. y después de 7 meses de un embarazo complejo.
No tenemos palabras para agradecer tanta dedicación y empeño a todos ustedes que lo hicieron posible.
Hoy vemos crecer día a día a Ezequiel y cuando nos sonríe, parece un sueño o un milagro. Dios nos puso en el camino hacia Halitus que nos ayudó a ser lo que más queríamos en la vida: “formar una familia”.
Beto Molradels y Roxana Salem