Gracias a Dios nos encontramos con todo su equipo, desde el inicio se implementó con éxito un tratamiento efectivo por eso estamos eternamente agradecidos y no sólo por su profesionalismo, sino también por su trato humano y buena predeposición para calmar nuestra angustia.
Luego continuamos con el seguimiento de nuestro embarazo, a cargo del querido doctor Alejandro Falco, excelente médico y persona y para el cual no tenemos más que palabras de agradecimiento, ya que cuidó a nuestra beba y a la mamá desde el inicio y tuvo que soportar a una paciente, que como buena médica, le dio mucho trabajo. Sin embargo él nunca dejó de alentarnos y atendernos con toda paciencia.
No queremos olvidar a las obstétricas Myriam, Nelly y Patricia, que siempre estuvieron presentes para aclarar nuestras dudas y acompañarnos en la difícil tarea de primerizos. Además es digno de mencionar la amabilidad y el trato de todo el equipo administrativo, cada una de las secretarias.
Bueno, creemos y sentimos que el instituto fue una gran familia que nos cobijó y nos ayudó en todo momento, es por eso que en nombre de Sofía Risso les queremos dar las gracias a todos y decirles que esperamos que estas humildes palabras sirvan de aliento para otras parejas como nosotros, que llegamos sin esperanzas y nos fuimos con una luz de alegría y un solcito en nuestros brazos.
Eternamente, ¡gracias!
Ariel Risso y Marisa Fernández de Cian
Buenos Aires, 18 de agosto de 1999