Reiteramos nuestra permanente gratitud

Estimado Doctor Pasqualini y equipo:
La intención de estas líneas no es otra que el profundo agradecimiento al Instituto y en particular a su director, el Doctor Sergio Pasqualini, por habernos brindado su capacidad y calidez para que hoy podamos experimentar la felicidad de ser padres, compartiendo y transmitiendo nuestra experiencia y sueños de vida a nuestras dos hijas.

Luego de transitar por más de cinco años consultorios médicos e institutos especializados realizando distintos tratamientos sin resultado, llegamos a cumplir seis años inscriptos en la carpeta requerida en Casa Cuna para adopción, durante los cuales pasamos por controles médicos, psicológicos, la aprobación de asistentes sociales, certificación de ingresos y si contaba con antecedentes policiales en todo el país. Presentamos esta carpeta en Juzgados de la Provincia de Buenos Aires, Córdoba y Misiones, como también visitamos hogares no gubernamentales donde la mejor respuesta fue que este camino era más difícil sin una buena ayuda.
Además de este largo camino, consultamos en su Instituto animados principalmente por diferentes matrimonios que habían tenido su atención y que expresaban su satisfacción.
No podemos concluir sin destacar que este tratamiento fue posible por intermedio de su fundación que lo posibilitó económicamente. Reiterando nuestra permanente gratitud, quedamos a su disposición.

Silvia Sara Jiménez, Néstor Luis Parati, María Navila y María Natalí
Buenos Aires, febrero 2001