El embarazo y las vacaciones suelen ser dos temas difíciles de conciliar. Quizá sea el último viaje por un largo tiempo, hasta que el futuro integrante de la familia pueda movilizarse. Y seguro serán las últimas vacaciones «de a dos».
Ahora, elegido el destino -y habiendo descartado opciones por muy calurosas, demasiado frías o por la causa que sea- lo que se debe determinar es el medio de transporte. Y cuando el avión es la alternativa que se impone, hay una serie de cuidados que una mujer debe tener para evitar complicaciones en el embarazo.
Infobae dialogó con el coordinador de obstetricia de Halitus Instituto Médico, Ignacio Pérez Tomasone, para saber cuáles son las principales recomendaciones antes de subirse al avión durante la «dulce espera».
¿Cuáles son los cuidados que debe tener una embarazada antes de viajar en avión?
– Es fundamental obtener el permiso médico, ya que algunas aerolíneas lo requieren. No permanecer sentada largo tiempo, sino caminar cada dos horas para favorecer la circulación de la sangre, usar medias de compresión para las piernas, beber agua en abundancia y colocar el cinturón de seguridad por la parte baja de la pelvis.
Además, antes de comenzar un viaje, es fundamental tener en cuenta la disponibilidad y la calidad de la atención médica además de la ubicación de los hospitales o sanatorios de la zona, sobre todo si el embarazo ya está avanzado.
Viajar con cobertura declarando el embarazo es clave. El tema en este punto es cruzar los límites del país, más que viajar en avión. Y estar atenta a que el seguro de viaje les cubra la atención.
A veces el límite de dejar a una embarazada ir, por ejemplo, a los Estados Unidos es de 28 o 30 semanas, es porque los seguros cubren hasta ese momento la atención por guardia para una embarazada. Ninguno cubre el nacimiento.
¿Cuáles son los riesgos que debe conocer?
– El riesgo en el viaje pasa sólo por tener en cuenta no estar sentada mucho tiempo, pararse y caminar. Sobre todo en mujeres que tengan antecedentes de trombosis o diagnósticos de trombofilia por el riesgo de que se forme algún trombo en las venas de las piernas o un tromboembolismo.
No es que volar vaya a generar alguna situación en particular, sino que la recomendación es que cuanto antes sea el viaje -menos semanas de embarazo se tenga- mejor va a ser para evitar cualquier complicación que pueda pasar, y que la paciente esté destinada a tener, más allá del viaje (es decir no es por el avión sino que iba a suceder de todos modos). Pero sí debe preverse que si va a tener alguna complicación en el embarazo, que eso no suceda estando lejos.
Ninguna cobertura de salud cubre un nacimiento en el exterior
¿Cuáles son las principales recomendaciones que debe tener en cuenta una mujer embarazada antes de emprender un viaje en avión?
– Armar un pequeño botiquín con Reliveran por si sufre náuseas en el despegue, turbulencia o para el aterrizaje y paracetamol para el dolor de cabeza, son medicaciones básicas que todas las embarazadas tienen. En el caso particular de las pacientes con trombofilia se les da un certificado para que pueden llevar en cabina las jeringas y no tenga que despacharlas o que se puedan romper.
Asimismo, siempre se deberán llevar todos los estudios, para tener los últimos laboratorios, las ecografías, por si llegara a requerir algún tipo de atención.
La mejor edad gestacional para viajar es la semana 24, después del scan fetal. Durante el primer trimestre no se aconseja viajar, no porque no se pueda, sino porque es todavía época de riesgo de pérdida espontánea de un embarazo. No aumentan esos riesgos por viajar, pero sería aconsejable viajar con una eco realizada para saber que el saco gestacional tiene un embrión dentro del útero y no en otro lugar. Una vez que eso se sabe, es bueno conocer los riesgos que se pueden generar en cualquier lugar y saber que fuera del país puede ser una situación compleja de resolver.
El tema no es el avión, sino que si ese embarazo tendrá una complicación, siempre es mejor que sea en el país con el médico de cabecera cerca.
¿Cuáles son las causas por las que se solicita certificado médico para viajar entre las semanas 29 y 36 y se desaconseja viajar después de la semana 37?
– En general es una cuestión legal. Como profesional no conozco a nadie que le hayan pedido el certificado para abordar si es que se sentían bien por más que tuvieran una panza notoria. Si la paciente se siente descompuesta previo a abordar, la van a hacer visitar al médico del aeropuerto por más que tenga un certificado médico. Es más legal para ver cómo está viniendo ese embarazo, si es de alto riesgo, si es una paciente que utiliza inyecciones de henoxaparina, entre otros.
La medida de no dejar volar a una embarazada después de las 37 semanas es porque ahí se cumple el término. Para evitar mayor riesgo de que se desencadene el trabajo de parto en el avión. Asimismo, uno como médico no lo autoriza para que no se produzca ese nacimiento afuera. Más allá de un tema legal porque al final del embarazo pueden desencadenarse algunas otras complicaciones.
Es recomendable elegir viajes que no superen las seis horas ya que, según el trimestre, más tiempo puede llegar a ser contraproducente
Se recomienda elegir asientos cercanos a los baños, así como aquellos que estén más cerca del pasillo para que sea más fácil salir sin molestar a los otros pasajeros.
Además, la ropa debe ser cómoda y holgada, ya que no comprime ninguna parte del cuerpo y facilita los movimientos. Los vuelos largos también pueden provocar una hinchazón de los pies (inherente también al embarazo) por lo que el calzado debe ser amplio y hasta de una talla mayor a la habitual.
Es recomendable, asimismo, elegir viajes que no superen las seis horas ya que dependiendo del trimestre más tiempo puede llegar a ser contraproducente. También el equipaje debe ser ligero, para evitar así levantar mucho peso.