El ritmo vertiginoso de la vida actual, la búsqueda de las mujeres por lograr objetivos profesionales, las metas económicas que tardan en llegar son algunos de los factores que determinan que la maternidad se retrasa hasta edades que hace unos años era impensado que una mujer se convirtiera en madre.
Por estas cuestiones -y porque la fertilidad es un «bien» que debe cuidarse más allá del momento en que se quiera buscar un embarazo- estar atentos a edades en que todavía hay tiempo de recurrir a la medicina para resolver alguna anomalía nunca está de más.
En el Mes de Cuidado de la Fertilidad, Infobae consultó al doctor Sergio Pasqualini, director científico de Halitus Instituto Médico y autor del libro Cuidar la fertilidad para conocer qué cuidados deben tenerse en cuenta en cada década de la vida.
– ¿Cuáles son los cuidados que debe tener la mujer para cuidar su fertilidad a los 20, 30 y 40?
-Los chequeos ginecológicos en edad reproductiva son el momento ideal donde el ginecólogo debería preguntar, informar y asesorar respecto a la planificación familiar. Hasta no hace mucho esa planificación consistía en qué método anticonceptivo utilizar. Pero ahora, y con los avances de la ciencia, debería informar sobre la posibilidad de vitrificar óvulos, como forma de planificación familiar.
Se debe solicitar una ecografía transvaginal, siempre y cuando haya iniciado relaciones sexuales, para evaluar el tamaño de los ovarios, así como la cantidad de microfolículos que contienen. Si tiene menos que los esperados para su edad, especialmente si tiene menos de 35 años, es momento de preguntar, según cada caso, en relación a su situación y deseos de maternidad. En algunos casos se va a aconsejar vitrificar óvulos, en otros no demorar la búsqueda de un embarazo, en otros no hacer nada al respecto.
Según la consulta y el caso se agregará el dosaje de distintas hormonas: FSH, LH, y estradiol, y en ocasiones la hormona antimulleriana (HAM).
-¿Qué hábitos nocivos conviene evitar y cuáles saludables incorporar?
-Existen los factores no fecundantes que hoy en día sabemos que inciden en la fertilidad. Por eso, antes comencemos a tenerlos en cuenta mejor será para la fertilidad futura. El estrés, es uno de los factores que puede impactar y es el que más cuesta moderar en la sociedad moderna. Por eso, sumar todas las actividades complementarias que le sirvan a una persona para manejarlo es siempre bienvenido. Actividades recreativas, momentos de ocio y descanso, deben formar parte de la rutina diaria.
Además, hay quienes consideran que la contaminación ambiental o la exposición a distintos tóxicos, tienen una cuota de responsabilidad en el aumento de la cantidad de personas que padecieron infertilidad en las últimas décadas.
Por otra parte, hay que evitar todo tipo de hábitos nocivos como el alcohol, las drogas y algunos medicamentos recetados. En algunos casos, afectan la calidad o la cantidad de óvulos y espermatozoides. En otros, disminuyen el deseo o el rendimiento sexual alterando las relaciones sexuales y, con ellas, la posibilidad de concebir.
Es importante dejar de fumar, se sabe que la cantidad de cigarrillos consumidos tiene una relación proporcionalmente directa con la probabilidad de dificultades para concebir. Ya en 2008 la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva (ASRM) calculó que en un 13% de los casos de esterilidad podría tener alguna responsabilidad el consumo de tabaco.
Debemos incluir hábitos de vida saludable, la nutrición es fundamental como así el manejo del peso. Comer sano, nutritivo, variado, incorporando frutas y verduras. Hacer actividad física, estar atentos a no estar muy delgados ni muy gordos. Todo eso en beneficio de cuidarla.
-De cara a empezar a ver cómo está la fertilidad, ¿qué debería agregarse a la rutina ginecológica pasados los 30?
-Para quienes postergaron la búsqueda de un hijo, o tienen la intención de hacerlo, se recomienda realizar otra serie de test específicos, que se orientan a evaluar la «reserva reproductiva»: esto es, la capacidad de producir buenos óvulos y espermatozoides.
En la mujer, la evaluación temprana de la reserva ovárica se realiza mediante una ecografía realizada por vía transvaginal en los primeros días del ciclo. En ella se evalúa el tamaño de los ovarios, así como la cantidad de microfoliculos que presentan. A mayor cantidad de microfoliculos mejor reserva ovárica va a tener.
Además algunas hormonas en sangre:
-La FSH o «folículo estimulante». Es una hormona que refleja al elevarse, el declinar de la reserva ovárica. Por ejemplo, puede estar ligeramente elevada y mantener ciclos menstruales regulares, lo que indica esta elevación el diagnóstico de falla ovárica oculta (porque no se refleja en un atraso menstrual). Una vez que la elevación es mayor, comenzarán las menstruaciones a espaciarse o directamente no menstruar.
–La hormona «antimülleriana» o HAM detecta el pool total de óvulos inmaduros del tejido ovárico, a diferencia de la FSH, disminuye cuando el ovario disminuye su reserva. Esta disminución de la HAM se manifiesta en forma más precoz que la elevación de la FSH.
En todos los casos, se comparan los valores con las medias correspondientes a cada edad. También se relacionan los niveles de las distintas hormonas con la cantidad de folículos observados en la ecografía. De esta manera se va a poder saber si la reserva ovárica esta acore a la edad.
-¿Cuándo es momento de empezar a «preocuparse» por preservar la fertilidad? ¿A qué edad deberían criopreservarse óvulos?
-Cuanto más temprano se realice la criopreservación, más posibilidades de obtener óvulos de mejor calidad. Si se diagnosticase la posibilidad de una disminución de la reserva ovárica temprana es el momento de intentar criopreservar, antes que sea tarde.
Los 30 años es un buen momento para plantearse esta posibilidad. Nunca se sabe lo que depara el destino y qué va a pasar con la reserva ovárica en el tiempo. Por supuesto, debe ser una opción en los casos que se tenga la certeza de querer postergar la maternidad, ya sea con o sin pareja.
Lo ideal es hacerlo lo antes posible y no más de los 35 años, esto no quita que mujeres de más edad puedan llegar a tener buena respuesta a la estimulación y obtener buenos óvulos, pero van a ser las menos, a medida que tengan más edad.
-¿Cuál es el consejo para una mujer que a los 40 desea emprender la búsqueda de un hijo?
-Que no se demore más. Lo primero que tiene que saber una mujer de más de 40 que busca un embarazo es cuáles son las posibilidades que tiene ella en particular. Las posibilidades individuales dependerán de lo que surja de la evaluación médica.
Ya sea natural o por in vitro, a esta edad el mayor riesgo es no lograr el embarazo, luego si se logra, que se detenga antes de los 3 meses y luego está el riesgo de que el bebé presente alguna malformación. Esto último indica que, si bien hay riesgo, no es contraindicado. Siempre hay más chances que sea sano. Logrado el embarazo, hoy en día disponemos de estudios que pueden confirmar el estado del futuro bebe a partir de la semana 9-10 de embarazo.
De todas formas, la salud de una mujer a esa edad implica otros riesgos para el embarazo, como ser la preeclampsia, la diabetes gestacional, etc.
Es importante tener en cuenta que los óvulos vitrificados no garantizan un hijo el día de mañana, pero da una oportunidad que será mayor o menor según la cantidad y calidad de los óvulos vitrificados.
Luego, llegado el momento de la búsqueda de un primer hijo, si viene por vía natural, esos óvulos que se criopreservaron quedarán para un segundo, que si también se lo logra naturalmente quedará para un tercero y así sucesivamente. Si se tuviesen los hijos deseados y quedasen óvulos criopreservados , estos pueden ser descartados o donados, para otras parejas que los necesitasen para poder intentar tener un hijo.
Para finalizar, es bueno tener en cuenta que muchas de las mujeres que no vitrifican sus óvulos, serán las que mañana deban recurrir a técnicas de fertilización asistida, algunas inclusive a la ovodonación.