Lo que la Real Academia Española define como «la ausencia o insuficiencia de orgasmo sexual», es en la práctica mucho más que eso. Se trata de un trastorno que padecen tres de cada diez mujeres y que, a pesar de que les impide disfrutar de su sexualidad, muchas prefieren negarlo, ocultarlo y hacer como si no pasara nada.
Hoy 8 de agosto se conmemora el Día del Orgasmo femenino y bien vale la fecha para reflexionar sobre una temática que de a poco debería dejar de ser tabú.
Un tercio de las mujeres padece de anorgasmia, la imposibilidad de alcanzar el orgasmo. Estas mujeres se desesperan pensando que nacieron con alguna «falla» y no saben qué hacer. Pero los especialistas aseguran que «fingir no es la solución sino parte de un problema que se puede resolver».
La doctora Beatriz Literat (MN 50294), sexóloga clínica de Halitus Instituto Médico, explicó que «la anorgasmia puede ser total o situacional y se produce por diversas causas, que pueden ser biológicas, psicológicas y educacionales». Y diferenció: «Biológicas como diabetes, trastornos neurológicos o postcirugías, emocionales como ansiedad, dificultad para confiar en las personas o fobias y educacionales como desconocimiento del funcionamiento del propio cuerpo o por problemas de pareja de distinta índole, entre muchas otras».
Para resolver esta situación, que hace sufrir mucho a la mujer y también a su pareja, es muy importante realizar un diagnóstico preciso y un tratamiento eficaz lo cual, en la actualidad se puede lograr con muy pocas consultas realizadas a un sexólogo experto.
«TODAVÍA HAY MUJERES QUE SIMULAN SUS ORGASMOS POR PROPIA VERGÜENZA Y POR EVITAR CONFRONTACIONES CON LA PAREJA»
«Varios estudios demostraron en estos últimos años que tres de cada diez mujeres tienen trastornos del orgasmo. Sin embargo, tanto el hombre como la mujer tiene la capacidad de tener más de un orgasmo, pero esto requiere de confianza, una comunicación fluida en la pareja y un adecuado conocimiento de la respuesta sexual», puntualizó Literat, quien destacó que «la anorgasmia no afecta únicamente a las mujeres, también los hombres pueden padecerla».
Tras asegurar que «si bien orgasmo y eyaculación tienen lugar casi en forma simultánea en los hombres, son distintas experiencias de la respuesta sexual», la especialista detalló que «eyaculación es un reflejo y el orgasmo es una experiencia de placer que controla el cerebro». Sería algo así como que «la anorgasmia llevaría a una eyaculación sin placer».
La falta de orgasmo en los hombres en forma recurrente, nos indica que se trata de una disfunción sexual que requiere de atención sexológica.
«A pesar de que existe una apertura nunca vista en cuanto al modo en que las personas hablan sobre su sexualidad, todavía hay mujeres que simulan sus orgasmos por propia vergüenza y por evitar confrontaciones con la pareja», aseguró Literat, quien remarcó que «en el otro extremo, hay mujeres ansiosas por descubrir el multiorgasmo y otras experiencias sexuales muy difundidas en los medios o en internet».
Una cosa importante que las personas obtienen de la consulta sexológica, es que las ubica en la realidad, la cual está muchas veces distorsionada por fantasías irreales. Esta época de fantasear frente a la computadora, sin poder comparar las imágenes y los propios pensamientos con un modelo real y sin tener un referente científico crea en los hombres y en las mujeres mucha ansiedad y temor por su propio desempeño sexual que dista de ser similar a los figurados modelos de los medios virtuales.
«Los recursos de diagnóstico y tratamiento que utilizamos los médicos sexólogos clínicos nunca deben provocar vergüenza ni molestia en los pacientes y no requieren de ningún contacto físico entre el profesional y quien consulta. Esto es importante aclararlo, porque subsiste una fantasía al respecto que muchas veces bloquea la posibilidad de realizar una consulta con confianza al/ especialista», insistió la especialista, quien aclaró que «las consultas pueden realizarse en forma individual o en pareja, dependiendo de los casos y ya desde la primera visita el profesional puede detectar la causa del problema y brindarle a los pacientes los recursos necesarios para iniciar el camino de lograr la plenitud sexual, tan ansiada».