La Lic. Lucía Molina, nutricionista de Halitus Instituto Médico, asegura que con el calor las alteraciones hormonales producen mayor transpiración, lo que puede derivar en una deshidratación. Por eso aconseja: Usá ropa fresca, liviana, cómoda y no ajustada. Tomá duchas o báñate en la pileta para bajar la temperatura corporal, siempre evitando el sol en horas del mediodía y con protección solar. Ingerí líquidos en grandes cantidades para evitar la deshidratación. Consumí alimentos ricos en fibras y evita la ingesta de alimentos cuya conservación exige respetar la cadena de frío, como helados o congelados. Realizá caminatas o natación suave como actividad física.