Dicen que en «esos días» no hay que hacer deporte porque podes poner en riesgo tu salud, que los cambios hormonales afectan tu resistencia y que pueden producir calambres. Pero no todas estas afirmaciones son ciertas. Consultamos con varios expertos para que nos aclaren qué es mito y qué es verdad.
POR CAROLINA GENOVESE.
Disminuye El Nivel De Ansiedad. VERDADERO.
Cuando realizas ejercicio físico liberas endorfinas que, al igual que la ingesta del chocolate, te producen felicidad Traducción: ponerte en movimiento levanta tu estado de ánimo y disminuye la necesidad de estimulación mediante dulces o snacks.
Impide levantar pesas. FALSO.
Si no experimentas síntomas menstruales muy intensos y ya estás acostumbrada a ejercitar de esa manera, tu período no debería entorpecer tu entrenamiento con pesas. Eso sí, tené en cuenta que cualquier levantamiento que ejerza una presión sobre tu estómago o tu espalda podría resultarte más intenso que lo habitual.
Puede causarte mareos. VERDADERO.
La pérdida de sangre provoca una disminución de hemoglobina lo que puede restringir el transporte de oxígeno por tu cuerpo y ocasionarte mareos. Para no limitarte, evita aquellos ejercicios que requieran un alto componente dinámico, como hacer aerobics o correr durante un tiempo prolongado.
Reduce los dolores menstruales. VERDADERO.
Cuando te pones en movimiento, aumenta tu circulación sanguínea y disminuyen la congestión pelviana y el dolor menstrual.
Permite quemar más grasa. FALSO.
El momento en que finaliza tu período es aquel en el que tu cuerpo mejor responde al ejercicio. ¿Los motivos? Aumentan tus niveles de estrógenos y se produce la liberación de la hormona del crecimiento, que ayuda a perder grasa y a tonificar tu cuerpo.
Puede provocar cansancio y afectar la resistencia al ejercicio. VERDADERO.
Si tenés sangrado abundante, es probable que registres fatiga o menos resistencia para entrenar, por falta de hierro. Atenta: si tomás anticonceptivos, estás más protegida. ¿Por qué? Las pastillas reducen la duración de tu período y. por lo tanto, la cantidad de sangrado.
Favorece la retención de líquido y la hinchazón. FALSO.
Además de estimular la circulación sanguínea (por la contracción de todos tus músculos), la actividad física aumenta tu frecuencia cardíaca, lo que genera mayor diuresis (producción de orina).
Puede interrumpir la duración del ciclo. VERDADERO PERO…
Solo si realizas entrenamientos demasiado intensos o de tipo competitivo podes tener períodos más cortos o (en el peor de los casos) dejar de menstruar. ¿La explicación? Al ejercitar diariamente, es probable que haya un déficit de grasa en tu organismo, lo cual impacta en la duración de tu ciclo.
Disminuye los coágulos menstruales. FALSO.
La presencia de coágulos durante tu período está relacionada —en parte— con las menstruaciones abundantes, que exceden la capacidad anticoagulante del organismo. En esos casos, la actividad física no disminuye la presencia de coágulos, sino que puede potenciarlos. De cualquier manera, te conviene consultar con un ginecólogo para evaluar la necesidad de un tratamiento.
Genera calambres. VERDADERO.
Cuando menstruas, los cambios hormonales pueden provocar la hinchazón de tus piernas (edema), lo cual se manifiesta a través de los calambres. Si al finalizar tu período, tus extremidades inferiores no se deshincharon, es conveniente que te evalúe tu médico.
• Consumir una fruta o hidratos de carbono antes de entrenar, para que el a una reserva de energía
• Tomar mucha agua, especialmente os días con temperaturas elevadas.
• Usar ropa qué no té ajuste y que sea de algodón, para evitar la transpiración de tu zona genital. Si tenés temor de mancharte, opta por prendas oscuras. Y, si entrenas al aire libre, usá indumentaria clara, porque capta menos los rayos del sol.
• Elegir tampones. Las toallitas femeninas generan más calor y olor en tu zona V. Además, pueden correrse cuando hacés determinados ejercicios.
Fuentes: Javier Casavilla ginecólogo y obstetra del staff médico (www.staffmeoico.com); Leonardo Imeiriano, ginecólogo y cirujano estético. Titular de la unidad de estética genital femenina de del sur medicina estética (www.delsurestetica.com) Y Maria Elisa Moltoni, ginecóloga de Halitus Instituto Médico (www.halitus.com).