PRIMER TRIMESTRE
• Primera ecografía transvaginal:
-Se realiza para diagnosticar la normal implantación del saco gestacional (estructura formada por el corion- que luego formará la placenta- y la bolsa con líquido amniótico) y evaluar la vitalidad del bebé.
-También sirve para determinar si es un solo saco y un solo embrión o si se trata de un embarazo múltiple.
-Se hace con un transductor de alta resolución, por lo que se pueden ver las estructuras con mayor precisión. Éste se introduce en la vagina como si se realizara un tacto vaginal en la consulta ginecológica de rutina.
-Es un procedimiento rápido, sencillo y bien tolerado por las embarazadas.
• Screening del primer trimestre o translucencia nucal:
-Se realiza entre las 11 y las 14 semanas para detectar si hay alguna alteración cromosómica (como el Síndrome de Down) y problemas estructurales, sobre todo cardíacos, síndromes genéticos, etc.
-Se combina con un análisis de sangre.
SEGUNDO TRIMESTRE
• Scan detallado fetal:
– Se realiza a partir de las 20 semanas (porque en ese momento el desarrollo del bebé ya está completo, especialmente su sistema nervioso), por vía abdominal.
– Es una ecografía común a la que se le agrega la evaluación detallada de la mayoría de los órganos y sistemas del bebé (sistema nervioso, columna, sistema urinario, aparato digestivo, miembros, etc).
– Con este estudio se descartan, por ejemplo, cardiopatías y problemas renales.
TERCER TRIMESTRE
• Ecografía obstétrica:
– Se realiza a partir de las 30 semanas, para corroborar el correcto crecimiento del bebé, el estado de la placenta y la cantidad de líquido amniótico.
– De acuerdo al tamaño y a la posición del bebé, se intenta reevaluar su anatomía, para descartar patologías que se puedan manifestar tardíamente (malformaciones renales o del sistema nervioso, por ejemplo):
PARTICULARES
Además de éstas, existen otras ecografías que el obstetra indica según el caso.
La Dra. Iglesias nos las explica:
• Doppler obstétrico:
– Se indica ante algunas enfermedades maternas como hipertensión arterial, diabetes y trombofilias, o en casos de dificultades en el crecimiento del bebé.
– Permite estudiar la circulación a través de determinadas arterias del bebé y de la mamá, captando el pasaje de la sangre en el interior de las mismas.
– Sirve para detectar si existe riesgo en la mujer de desarrollar hipertensión gestacional (aumento de la presión arterial después de las 20 semanas de embarazo) y preeclampsia (condición que combina presión arterial elevada y cantidades excesivas de proteína en la orina), y para conocer el estado de oxigenación y nutrición del bebé.
• Ecocardiograma Doppler color:
– Permite descartar malformaciones cardíacas del bebé.
– Se pide ante la sospecha de alguna anomalía detectada en una ecografía de rutina, o en casos donde está aumentando el riesgo de estas malformaciones, como ser diabetes materna, o el uso de algunas medicaciones durante el embarazo (por ejemplo para el tratamiento de la epilepsia).
• Ecografía transvaginal en el segundo y tercer trimestre:
– Se usa para descartar placenta previa (la placenta se implanta cerca del cuello uterino y no permite el pasaje del bebé en un parto vaginal), y ante el riesgo de parto prematuro.
– En las embarazadas que tienen contracciones prematuramente o un cuello uterino complaciente, se puede producir la dilatación del mismo antes de lo previsto y tener un parto pre término.
La única manera de evaluar correctamente el cuello es mediante esta ecografía.
• Ecografías 3D y 4D
– Sirven para obtener una imagen precisa y detallada del bebé, es decir, no sólo de la superficie de su cara o miembros, sino también de las estructuras internas, como por ejemplo, la columna o el cerebro.
– El momento ideal para realizarlas es entre las 26 y 30 semanas. Después de ese momento el bebé es demasiado grande y es más difícil obtener fotos de la cara.
Fuente: Revista Para Ti | 07.10.13