Hemorroides, divertículos, fisuras anales y hasta cáncer de colon tienen una relación cercana con una patología frecuente y sumamente minimizada- especialmente en los niños-: la constipación crónica.
“Cuando hablamos de constipación, hablamos de la dificultad evacuatoria, de una evacuación traumática, dolorosa, compleja, de una deposición de materia fecal con disconfort. Evacuar los intestinos no puede ser un hecho trascendente ni inolvidable. Una persona que evacúa cada dos o tres días podría ser constipada siempre que la evacuación cada dos o tres días sea dificultosa, si es un trámite rápido, no lo es”, comienza diciendo el especialista.
Tránsito lento, si bien parece ser el término más actual para un problema que tiene años de instalado, especialmente entre las mujeres, puede ser la consecuencia y no la causa de la constipación. La causa más frecuente es el consumo de una dieta inadecuada, con poca fibra o alimentos naturalmente sin fibra, por ejemplo, lácteos. “Los lácteos tienen una publicidad tan desmesurada que la gente los ha llegado a considerar “vitales” y los da y los ingiere con tanta tranquilidad que hasta le parecen “suficientes” para alimentarse”, explica el Dr. Eduardo Cueto Rúa, Jefe de Sala de Gastroenterología del Hospital Sor María Ludovica de La Plata y fundador de la Asociación Celíaca Argentina.
Fuente: Tránsito lento o constipación