Trastornos hormonales, varicocele- inflamación de las venas testiculares-, infecciones de la vía seminal, azoospermia, exposición a tóxicos o altas temperaturas. El espermatozoide es la estrella. La célula reproductiva masculina es el espermatozoide y en contraste con el sistema reproductivo femenino cuya producción de óvulos es cíclica, desde la pubertad la producción de espermatozoides es continua incluso hasta entrada la vejez. Todo el proceso de producción espermática desde la célula germinal hasta el desarrollo de espermatozoides maduros que puedan lograr la fertilización lleva alrededor de 70 días y cuando está completo, los espermatozoides son liberados por los tubos seminíferos y transportados al epidídimo. Durante la eyaculación, mediante contracción muscular los espermatozoides son empujados desde el epidídimo hasta los conductos eferentes y luego viajan a través de la glándula prostática y la uretra para salir en pequeñas cantidades de fluido. Alguna modificación u obstaculización en dicho proceso puede ser la causa de la infertilidad, incluso la no eyaculación.
“Llegamos a tener nuestro primer hijo y quisimos que Pasqualini nos atendiera por cercanía y amistad de él con mi familia. Él acaba de cumplir 3 años, se llama Milo, que no llegó muy rápido pero aproximadamente a los dos años de relación. Yo no había ido nunca Halitus, fui para tener a Milo. Yo tenía 32 años y él 44”, comienza el relato Lucila.
Nota completa: Testimonio: la biopsia testicular es una opción para lograr el embarazo