Los especialistas coinciden.
Con la llegada del frío, sus pacientes suelen estar más predispuestos a iniciar tratamientos que mejoren el aspecto de su piel. Como la exposición al sol disminuye, es común que en esta época los procedimientos de mayor «agresividad» aumenten.
«Es el momento de recuperación y reparación de la piel. Es cuando debe realizarse todo tipo de tratamiento exfoliante ya sea químico, mecánico o físico como láseres o luz pulsada», dice la dermatóloga Graciela Ferraro.
Algunos tratamientos para mimar un poco más la piel, según los doctores Javier Merediz y Germán Maldonado, de Halitus.
IPL. La luz pulsada trata arrugas finas, manchas, líneas de expresión, cicatrices del acné y, además, estimula la producción de nuevo tejido colágeno.
Microdermoabrasión. Es la remoción mecánica de la superficie de la piel mediante una exfoliación suave, uniforme y segura que produce regeneración celular.
Peelings. Es la acción de sustancias químicas aplicadas en forma tópica o como máscaras con fines terapéuticos o cosméticos sobre la piel. La exfoliación produce una renovación limitada y controlada de la epidermis y dermis superficial provocando un recambio celular acelerado.
Fuente: Clarín