Muchas pensarán que la experiencia de ser mamá comienza con el embarazo, pero en mi caso comenzó muchos años antes, cuando ya de niña jugaba a ser mamá, y luego ya mas grande soñaba con tener un hijo, con estar embarazada.
El camino recorrido hasta tener a mis hijos fue largo para nosotros, pero para otros que transitan el mismo camino seguranmente no lo fué tanto, es que cuando uno desea ser madre, el tiempo es muy subjetivo y la espera por corta que sea, es eterna y angustiante. Con mi marido buscamos durante más de 2 años hasta que decimos consultar a un especialista en fertilidad. No voy a contar los detalles de el tiempo de búsqueda, que también nos llevó 2 años, supongo que todas las experiencias tienen puntos y sentimientos en común: angustia, incertidumbre, culpa, preocupación, frustación, inyecciones, ecografías, hormonas, cirugías, estudios, análisis, inseminaciones. Así fuimos transitando, paso a paso,siempre con la convicción y el deseo de que seríamos padres a pesar de todo, y les puedo asegurar que cuando alguien desea algo desde lo mas profundo de su corazón, no hay excusas ni motivos para no conseguir lo que anhelamos. Un día, los médicos nos dijeron: «tenemos que probar con métodos de alta complejidad, fecundación in vitro, icsi.»Es ahí donde decidimos viajar y consultar en Buenos Aires,recorrimos 3 clínicas de Crear una cita fertilidad, pero con Hálitus nos pasó algo muy especial, desde el primer momento que entramos, el trato de las personas que te reciben, los doctores, el clima, la calidez del ambiente, no sé que… pero con mi marido nos miramos y dijimos al unísono: » Es acá, este es el lugar», llamenló corazonada, intuición o simplemente confianza, pero fué asi. Así fué como iniciamos el tratamiento (icsi), y en el primer intento, de la mano del Dr Segio Pasqualini, logramos transferir tres embriones, y congelar 7 por las dudas si este tratamiento no resultaba.
No voy a contar la experiencia de mi embarazo, porque ese es un capítulo aparte, pero sí quiero contarles y celebrar con todos ustedes, que a los 7 meses y medio estaban llegando al mundo Victoria y Bautista, y con ellos la confirmación de que los sueños, a veces se hacen realidad.
Ellos vinieron a enseñarnos muchas cosas,no me pregunten como, pero de verdad, desde el minuto cero que los tuve en brazos, me olvidé de todos los padecimientos anteriores, y aprendí que cuando uno desea algo con todo el alma, hay que ponerse en acción, y ayudar a que el sueño se cumpla, no hay que esperar el milagro, o pensar, «si tiene que ser será», o «este no será el momemto», o «si no pasa será por algo». La clave está en nosotros, en nuestra actitud y lo que hagamos con eso que nos sucede. la culpa y la preocupación son emociones inútiles, que no nos permiten estar ocupados en el aquí y ahora,tanto la culpa por lo que ya pasó como la preocupación por lo que todavía no sucedió, son maneras de desperdiciar el tiempo presente. El secreto está en planificar el futuro, tomar deciciones y entregarse a Dios, a la vida y a Crear una cita las manos de alguien que sabe. Entonces , yo los aliento a animarse, a ponerse en acción, a pensar en positivo, a aprovechar esta oportunidad increíble, y aunque no estén seguros de que puedan hacerlo, cada día digansé a sí mismos, si se puede! y que confíen en lo que les dice el corazón, entregandosé a las manos expertas de los que saben, porque eso que llamamos intuición es el alma que nos habla, y podemos confíar el ella.
Y recuerden lo imposible para algunos, sólo tarda un poco más, y que sucesa, en gran parte depende de vos.
Fernanda Martín