La lactancia materna es la base más importante de la alimentación de un bebé recién nacido, pero sus beneficios son no sólo para el niño, sino también para la mamá.
Así lo afirmó Karina Fraga, del departamento de Ginecología y Obstetricia de Halitus Instituto Médico, quien destacó que una mamá que elige amamantar verá que las ventajas no sólo son para su bebé, sino para ella misma y para el vínculo que se establece entre ambos.
La especialista puso de relieve que “el bebé se beneficiará integralmente tanto en lo relativo a prevención de enfermedades, un mejor desarrollo físico y también desde el punto de vista psicológico”.
“Las enfermedades infectocontagiosas como diarreas, bronquitis y otitis se ven disminuidas en su incidencia y vigor. La leche materna transfiere los anticuerpos de la mamá al bebé; son los anticuerpos que ayudan a combatir enfermedades”, añadió la experta.
Fraga puso de relieve que “la lactancia estimula un crecimiento y desarrollo adecuado y previene la obesidad”, al tiempo que destacó que “el vínculo y conocimiento con la mamá se ve fortalecido a través de la estimulación del contacto”.
“Pero también trae beneficios para las mamás. Las hormonas que se producen por la estimulación que el bebé le da al pezón previenen hemorragias y anemias, y son las responsables de la retracción uterina”, remarcó.
La médica manifestó que, además, “la lactancia implica un gasto energético adicional que favorece la reducción del sobrepeso -que tanto preocupa a las mujeres una vez que dieron a luz- y reduce la incidencia del cáncer mamario. Respecto de la anticoncepción, el estímulo que la mama recibe habilita procesos hormonales que suprimen la ovulación, funcionando como un método anticonceptivo natural, siempre y cuando el bebé tome pecho exclusivamente y no se presente menstruación, aunque la profesional advirtió que este método “no es 100% seguro”.
Fuente: eltribuno.com.ar